La asistencia de la Veterinaria Militar Española a la población civil tiene más de 200 años...
Sanid. mil. 2021; 77 (2) 111
sino que investigó los équidos de la isla. Los datos que obtuvo
le convencieron del diagnóstico, constatando que la enfermedad
se había difundido. Se sacrificaron los caballos más graves y se
establecieron estrictas medidas de aislamiento y desinfección.
Pero además, prohibió que los soldados que habían atendido a
los enfermos tuvieran trato con otros caballos, estableciendo un
periodo de distanciamiento de quince días. Cuando las autori-dades
de Palma se enteraron de la epizootia y tuvieron en su
poder el informe que solicitaron al mariscal mayor, compren-dieron
la importancia de aplicar las medidas adecuadas en toda
la isla para evitar el contagio de la enfermedad. Encargaron a
Ramón Martín que escribiera un tratado sobre el muermo con
el fin de difundirlo a todas las partes de la isla e informar a los
vecinos sobre las medidas que debían adoptar (figura 1).16 Escri-bió
el mariscal mayor el Discurso Instructivo… en castellano, y
el consistorio palmesano, a pesar de la Real Cédula que firmó
Carlos III el 23 de junio de 1768 «para que en todo el Reino se
actúe y enseñe en lengua castellana», pagó en diciembre de 1801
diez duros de plata al doctor Nadal Espino para traducirlo al
mallorquín,19 publicándolo en edición bilingüe.20 Esto pone de
manifiesto su interés por hacer llegar a toda la isla las instruccio-nes
precisas para reconocer y atajar la epizootia que afectaba al
ganado equino desde hacía ya algunos años.
El Discurso Instructivo… está impreso en 21 páginas en
cuarto, a dos columnas en castellano y mallorquín (figura 2).
Comienza con la definición de muermo y su clasificación en
Fig 1. Portada del discurso sobre el muermo escrito por Ramón Martín