nacional
Margarita Robles conversa en la base aérea de Zaragoza con los miembros de las
Misión cumplida
EN KABUL
Los militares que participaron en
la operación de evacuación reciben
las felicitaciones del Rey y de la
ministra de Defensa
Rubén Somonte/MDE
tripulaciones de vuelo y apoyo en tierra de los A400M del Ala 31.
«HAY un plus de humanidad
y generosidad
que no se improvisa
y eso es muy propio
del Ejército español». Así se expresó
la ministra de Defensa, Margarita
Robles, el pasado 23 de septiembre en
la base aérea de Zaragoza, a donde se
trasladó para dar las gracias personalmente
a los miembros del Ala 31 y del
Escuadrón de Apoyo al Despliegue
Aéreo (EADA) del Ejército del Aire
por su participación en la operación
de evacuación de Afganistán. «Nunca
olvidaré aquellos días de agosto»,
afirmó Robles, posteriormente, el 27
de septiembre, en la base Alférez Rojas
Navarrete del Mando de Operaciones
Especiales (MOE). Allí, en Rabasa
(Alicante), la ministra hizo extensible
su agradecimiento a los boinas verdes del
Ejército de Tierra que estuvieron destacados
en el aeropuerto de Kabul contribuyendo
también a facilitar la salida
del país de 2.206 personas, un esfuerzo
al que se refirió como «una obligación
de España tras 20 años en Afganistán».
El Rey también quiso mostrar su reconocimiento
a los 130 militares que,
desplegados en Kabul y Dubái —base
intermedia del puente aéreo de la operación—
hicieron posible la evacuación
de los colaboradores afganos y sus familias.
El 9 de septiembre visitó el Mando
de Operaciones, en la base Retamares
de Madrid, desde donde se coordinó
la operación de rescate. Tras una exposición
por parte del teniente general
Francisco Braco, comandante del
MOPS, Don Felipe expresó su agradecimiento,
a todos los participantes: «Sé
que no buscáis más que la satisfacción
del deber cumplido, que os mueve el
honor de servir a España y a los españoles,
ayudando también a otros países,
y que al decir misión cumplida sentís a
fondo la gloria de vuestro juramento a
la bandera y la alegría de saber que para
todo ello merecen la pena los esfuerzos,
sacrificios y permanente entrega que representan
vuestras vidas».
EJÉRCITO DEL AIRE
En la base aérea de Zaragoza, fueron
los jefes del Ala 31 y del EADA, el coronel
Juan Domínguez y el teniente
coronel Carlos Forcano, quienes informaron
a la ministra de Defensa de los
pormenores de la intervención de ambas
unidades en la operación de rescate,
las primeras en llegar al aeropuerto
de Kabul y las últimas en abandonarlo.
Robles se reunió en primer lugar con
los miembros del equipo del EADA.
«España tiene una deuda de gratitud
con todos ustedes. Han salvado a muchas
personas y han devuelto la ilusión
a mucha gente», les dijo.
Durante el encuentro, el capitán
Joaquín Lázaro manifestó a la ministra
algunos detalles de la labor de los
miembros de la unidad desplegados
tanto en Kabul como en Dubái. Se
refirió a las tareas de localización vía
telefónica de los afganos a evacuar incluidos
en las listas elaboradas por el
personal diplomático de la Embajada
de España. Además de indicarles el
punto de acceso al aeropuerto donde
se encontraban las tropas españolas,
también se les informaba de las contraseñas
que debían utilizar para ser reconocidos,
entre otras, portar pañuelos
rojos o amarillos o mostrar un determinado
fondo de pantalla en el móvil.
El capitán Lázaro también habló de
la terminal de carga y de tránsito aéreo
que levantaron los miembros del
EADA para que los aviones de transporte
A400M tomaran y despegaran sin
problemas; de los esfuerzos para reunificar
a las familias que llegaban por
26 Revista Española de Defensa Octubre 2021