internacional
El momento de
LA DEFENSA
EUROPEA
Las lecciones aprendidas en Afganistán impulsan a las
instituciones de la UE a plantear la necesidad de aumentar la
autonomía estratégica de la Unión
LA realidad estratégica se
mueve a un ritmo vertiginoso.
Y Europa no quiere
quedarse atrás y sabe
que puede —y debe—
ocupar el lugar en el mundo que le corresponde
y liderar la salvaguarda de
los derechos y valores que comparte.
Lo ocurrido el pasado agosto en Afganistán
ha sido el detonante para incidir
en la necesidad de incentivar una capacidad
propia de respuesta militar. Por
ello, el inicio del curso político europeo
ha estado marcado por los sucesos en
el país asiático y las lecciones aprendidas.
El análisis se inició en la reunión
informal de los ministros de Defensa
celebrada los días 1 y 2 de septiembre
en Eslovenia tras la que el Alto Representante
de la Unión para Asuntos Exteriores
y Política de Seguridad, Josep
Borrell, ya señaló la conveniencia de
crear una fuerza de acción rápida de
unos 5.000 efectivos capaz de garantizar
la estabilidad en nuestro vecindario
y de coordinar operaciones como la
evacuación de sus nacionales y afganos
del aeropuerto de Kabul. «Espero que
la discusión que hemos empezado sobre
las capacidades a incluir en la Brújula
Estratégica haya creado el suficiente
entendimiento como para movilizar
la voluntad de los Estados miembros.
Lo que sí está claro para casi todos es
que necesitamos mejorar nuestra capacidad
para actuar cuando y donde
sea necesario. No hay alternativa. Si
queremos actuar autónomamente y no
depender de las elecciones de otros,
aunque sean amigos y aliados, tenemos
que desarrollar nuestras propias capacidades
», resumió.
Aspiración que, de forma simultánea,
se reforzó con un artículo del presidente
del Consejo Europeo, Charles
Michel publicado el mismo 2 de septiembre
en el boletín del Consejo en el
que aseguraba que «la caótica retirada
de Afganistán nos obliga a apresurar
una sincera reflexión sobre la defensa
europea» y que «la UE y sus Estados
miembros deben tener un mayor peso
en el mundo para defender nuestros intereses
y valores y proteger a nuestros
ciudadanos. Esta autonomía estratégica,
cuyo componente de seguridad y
defensa debe desarrollarse, es un complemento
de nuestras alianzas. Una
Europa más fuerte hará que nuestras
alianzas —y, por tanto nuestros aliados—
también sean más fuertes». Pocos
días después, este análisis se consolidó
en las sesiones inaugurales del Parlamento
Europeo en Estrasburgo durante
las que la Comisión presentó los planes
para los próximos meses. El día 14, los
eurodiputados y el Alto Representante
de la Unión para Asuntos Exteriores
y Política de Seguridad, analizaron la
respuesta humanitaria y la capacidad
de acción de Europa en Afganistán.
En la jornada siguiente, la presidenta
de la Comisión Europea, Ursula
Von der Leyen, presentó su informe
sobre el Estado de la Unión 2021 en
el que repasó los doce meses anteriores
—marcados por el COVID-19— y
presentó los planes para el futuro inmediato.
Entre ellos, y además de la
digitalización o la transición climática,
la política alemana resaltó que la UE
necesita relanzar su propia defensa
común con el fin de garantizar su autonomía
estratégica y actuar por sí
misma. En este sentido, Von der Leyen
anunció junto al presidente francés,
Emmanuel Macron, la convocatoria de
una cumbre extraordinaria de jefes de
Estado y Gobierno de los 27 con el fin
de relanzar la Europa de la Defensa.
El encuentro tendrá lugar durante el
primer semestre de 2022 —coincidiendo
con la presidencia de turno de la
56 Revista Española de Defensa Octubre 2021