LA Unidad Militar de Emergencias
(UME), con el apoyo de otros medios
de las Fuerzas Armadas, está colaborando
con las autoridades civiles
canarias en la situación de emergencia
causada por la erupción del volcán de Cumbre
Vieja, que se inició a las 16:12 (hora peninsular)
del 19 de septiembre y ha sumido a los 84.000
habitantes de la pequeña isla de La Palma en el
horror de ver desaparecer con el paso de las horas
el modo de vida que conocieron.
«Son momentos muy difíciles, pero se vencen
con humanidad y eficacia», manifestó la
ministra de Defensa, Margarita Robles, en la
videoconferencia que el 1 de octubre mantuvo
con personal desplegado en el dispositivo de las
Fuerzas Armadas, conocido como operación
Volcánica La Palma 2021. «Sobre todo —dijo—,
los que nos tienen que importar son las personas,
y para las Fuerzas Armadas siempre es prioridad
el cuidado y la atención personalizada a los que
sufren». Robles expresó su solidaridad con la
población y su felicitación a la Dirección de la
Emergencia y a la UME, la cual, según aseguró,
permanecerá en la isla «el tiempo que sea
necesario, con todos los esfuerzos que sean
procedentes».
Al cierre de esta edición, la lava volcánica
afectaba ya a 400 hectáreas, con una anchura
máxima de la colada de casi un kilómetro, mientras
que la fajana o delta marina por acumulación
de la lava ocupaba una superficie de 30 hectáreas.
Asimismo, se estimaba que eran 1.000 las
construcciones afectadas por la erupción.
DESPLIEGUE
En La Palma se encuentran desplegados 187
miembros de la UME, dotados con 67 medios,
entre ellos doce autobombas, cuatro camiones
nodriza y un Vehículo Ligero de Reconocimiento
(VELIRE). El Ejército del Aire ha aportado tres
hidroaviones Canadair CL-215 del 43 Grupo
Octubre 2021 Revista Española de Defensa 7