CUATRO SEMANAS
Nacional
Misión Baluarte
Rastreos, desinfecciones y apoyo logístico contra el COVID-19
MISIÓN Baluarte, la operación de las Fuerzas Armadas
para colaborar con las autoridades civiles en
la lucha contra el COVID-19, se ha reforzado con
nuevos cometidos ante el incremento de contagios registrados
en las últimas semanas.
A las tareas de rastreo de posibles
positivos, que comenzaron
el pasado mes de septiembre, y
las desinfecciones en residencias
de mayores, colegios, hospitales,
centros culturales, de salud y de
abastecimiento como Mercamadrid,
entre otros, se han sumado
la instalación de carpas para realizar
cribados masivos y el montaje
de camas para hospitales de
campaña.
Más de 2.000 militares participan en las labores de
rastreo y vigilancia epidemiológica en colaboración con
las comunidades autónomas. Hasta el 31 de enero, las
Unidades de Verificación Epidemiológica del Ejército de
Tierra, la Armada y el Ejército del Aire han efectuado 1,3
millones de contactos. Como parte de Misión Baluarte,
también se han llevado a cabo un millar de desinfecciones
en diferentes instalaciones, la mayoría, en la Comunidad
de Madrid.
Seguimiento
espacial
Los ministros de Defensa y Ciencia e
Innovación conocen el COVE
Margarita Robles, acompañada por el ministro
de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, visitaron
el 1 de febrero el Centro de Operaciones
y Vigilancia Espacial (COVE) en la base de
Torrejón, una unidad del Ejército del Aire cuya
misión es proporcionar información a las Fuerzas
Armadas de la presencia de objetos espaciales
que puedan afectar a su operatividad.
En el último mes, las Fuerzas Armadas han reforzado el
apoyo logístico que prestan a las autoridades civiles en diferentes
provincias españolas. Así, ante el aumento de contagios
en Extremadura, el Ejército de Tierra, concretamente
la Brigada Extremadura XI, ha instalado 150 camas para el
hospital de campaña levantado en la
Institución Ferial de Badajoz que está
previsto que empiece a funcionar en
febrero —en la fotografía—. En Castilla
y León, el Ejército llevó tiendas de
campaña hasta la localidad zamorana
de Monfarracinos, al campus de Ponferrada
de la Universidad de León, a
Burgos y a Aranda de Duero donde se
realizaron cribados masivos.
En el hospital de Medina del Campo
(Valladolid), instaló otra de apoyo
Brigada Extremadura XI
para triaje así como en el Hospital Universitario de Cabueñes
de Gijón (Asturias) y en el Arnau de Vilanova de Liria
(Valencia).
En la Comunidad de Madrid, el Ejército ha continuado
colaborando con el SUMMA (Servicio de Urgencia Médica
de Madrid) mediante personal militar y ambulancias para
trasladar pacientes hospitalizados por coronavirus que ya
han recibido el alta hospitalaria. Hasta finales de enero,
se han realizado 246 traslados.
Los ministros estuvieron acompañados
por el jefe del Sistema de Vigilancia
y Control Aeroespacial del Mando Aéreo
de Combate, general Juan Francisco
Sanz, quien destacó «la relevancia que
ha cobrado el espacio ultraterreste y la necesidad
de vigilarlo». «Tiene un carácter
absolutamente trasversal, afecta a todos
los sectores, desde el económico, al ocio,
pasando por el transporte y, sobre todo, al
de seguridad y defensa», añadió.
El general Sanz señaló que las amenazas
y los desafíos provenientes del espacio
se han incrementado sustancialmente
y que, hoy en día, «los activos espaciales
constituyen infraestructuras críticas y la
seguridad de un país se apoya en sus capacidades
esenciales».
Días antes, el Ejército del Aire recibió
el control operativo y el sostenimiento
MDE
del radar S3TSR, situado en la
base de Morón, que forma parte de la
red de sensores con la que cuenta el
COVE. El S3TSR permite impulsar la
capacidad de vigilancia y seguimiento
espacial para hacer frente a las amenazas
del espacio ultraterrestre.
22 Revista Española de Defensa Febrero 2021