resultado final deseado es disponer de
medios suficientes para absorber con
plenas garantías el creciente volumen
de tráfico aéreo de pasajeros, cargas y
aviación general y sus estándares de
seguridad asociados.
RADAR MÓVIL
Además de los nuevos radares LRR, el
SVICA contará con otro modelo móvil y
despegable también de sexta generación,
el LTR-25 (Long Range Tactical Radar). Relevo
del veterano Northrop-Grumman AN/
TPS-43, su recepción se contempla para
finales del presente año, una vez superadas
las pruebas definitivas de compatibilidad
electromagnética y radioeléctrica.
Con elementos, equipos y prestaciones
semejantes al LRR, el Lanza
LTR-25 está concebido para ser transportado
totalmente desmontado a bordo
de un avión de transporte A400M y
poder cumplir una doble función. La
principal, es ser desplegado, montado
y puesto en operatividad allí donde sea
necesario proporcionar redundancia
y resiliencia al SVICA, así como para
garantizar el control del tráfico aéreo
en zonas donde no exista o haya quedado
incapacitada una estación radar
fija, tanto en territorio nacional como
en misiones de proyección de fuerzas.
Como misión secundaria, se utilizará
para cubrir el área de responsabilidad
de un EVA cuando su radar orgánico
se encuentre en mantenimiento, reparación
o en proceso de sustitución. Es
por ello que los radares Alenia de los
cuatro EVA que deben ser relevados
por LRR lo serán de forma progresiva,
tan pronto como el transportable LTR-
25 se haga realidad y sea declarado
operativo, como está previsto, a partir
de principios de 2022.
¿Y qué ocurre con los nueve EVA
restantes, a los que no se les va a instalar
el radar Lanza LRR? Todos ellos
cuentan con radares Lanza 3D, pero de
una versión de la década de 2000. Por
tanto, cuando se haya completado en
2024 la implantación de los Lanza LRR,
la previsión es actualizar los nueve restantes
al nuevo estándar de sexta generación
o bien sustituirlos por los LRR,
opciones ambas positivas a efectos de
sostenimiento pero que todavía se encuentran
en fase de estudio.
Juan Pons
LOS EVA Y SUS TRES «CEREBROS»
Espinosa de
los Monteros
EVA 12
Torrejón
GRUCEMAC
(Pegaso)
Villatobas
EVA 2
Motril
EVA 9
Constantina
EVA 3
Inogés
EVA 1
Barbanza
EVA 10
Roses
EVA 4
Zaragoza
GRUNOMAC
(Polar)
Sierra Espuña
EVA 13
Alcoy
EVA 5
Alcalá
de los Gazules
EVA 11
Sóller
EVA 7
Pozo de
las Nieves
EVA 21
Gando
GRUALERCON
(Papayo)
Peñas del
Chache
EVA 22
Escuadrones de Vigilancia Aérea
Centros de Mando y Control
EL control del espacio aéreo nacional está adscrito a la Jefatura del Sistema de Vigilancia
y Control Aeroespacial, que cuenta con tres CRC/ARS, los centros neurálgicos
donde se encuentran los controladores dedicados a integrar toda la información
procedente de los radares. Desde ellos se efectúa la explotación remota y automática
de algunos EVA, que tan solo requieren la presencia de personal y técnicos para labores
de seguridad, mantenimiento o reparación de equipos e instalaciones.
El primero de los CRC/ARS es el Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC).
Emplazado en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), es conocido con el indicativo
Pegaso. Dado su muy elevado volumen habitual de trabajo en periodos de normalidad
del tráfico aéreo, alterna la responsabilidad de la vigilancia del espacio aéreo nacional
con su homólogo en la península, el Grupo Norte de Mando y Control (GRUNOMAC),
ubicado en Zaragoza y conocido como Polar.
Un tercero, adscrito al Mando Aéreo de Canarias (MACAN), ha sido bautizado como
Grupo de Alerta y Control (GRUALERCON) y está situado en la base aérea de Gando,
en la isla de Gran Canaria. Con el indicativo de Papayo, su responsabilidad es la defensa
aérea de las islas.
Febrero 2021 Revista Española de Defensa 49