TEMAS PROFESIONALES
antelación suficiente toda la información relevante necesaria para el planea-miento
de las operaciones de guerra de minas, que van desde la vigilancia o
limpieza de rutas y fondeaderos hasta las de minado.
En definitiva, el CDGM lleva a cabo el proceso de Análisis de Datos relati-vos
a la guerra de minas o, lo que es lo mismo, explota los datos obteniendo la
información para alcanzar un conocimiento que apoye las decisiones del
Mando y que se traduzca en una rentabilización del esfuerzo de las unidades
de la FMCM. Esta información comprende una variedad muy heterogénea de
datos: ambientales, fisiográficos del fondo marino, histórico de contactos
submarinos, trazado de canales y fondeaderos, etc. En la actualidad son reco-pilados
y aportados por los cazaminas clase Segura, la Unidad de Buceadores
de MCM y el Instituto Hidrográfico de la Marina y sirven para alimentar la
base de datos de la Aplicación Táctica del CDGM.
Con la llegada de la Revolución 4.0, la misión de Gestión del Dato del
CDGM cobra si cabe mayor importancia. Toda la bibliografía alrededor de
esta transformación digital enfatiza la importancia de esta gestión del conoci-miento
como un valor diferenciador para las organizaciones. El CDGM, cons-ciente
de la trascendencia del momento, no se puede quedar atrás y, en línea
con el Plan de Transformación Digital de la Armada, ha iniciado el proceso de
modernización de la Aplicación Táctica hacia una nueva herramienta, el futu-ro
CDGM 4.0.
Iremos viendo a lo largo del artículo cómo el nuevo CDGM 4.0 debe tener
muy presente las cuatro claves que permiten realizar con éxito del proceso de
Análisis de Datos en la nueva era digital:
— La calidad del dato.
— La eficiencia y agilidad en su tratamiento para alcanzar el conocimiento.
— Las personas, mejorando su formación y concienciación con la nueva
era digital.
— Las nuevas herramientas tecnológicas, que nos permitan obtener resulta-dos
diferentes a los conseguidos hasta ahora: IA, Machine Learning,
IoT.
Calidad frente a cantidad de datos
Los desarrollos tecnológicos de los últimos años nos han posibilitado
incrementar de forma exponencial nuestra capacidad de recopilar datos, de
leerlos, de almacenarlos y, especialmente, de procesarlos. Sirva de ejemplo el
nuevo supercomputador Finisterrae del Centro de Supercomputación de Gali-cia,
en Santiago de Compostela, que ha permitido a su Universidad multipli-car
por 10.000 su capacidad de computación y contar con una memoria de
hasta 20.000 gigabytes. En definitiva, este desarrollo que estamos experimen-
528 Abril