«El Sr. Bode prefiere llamarle Urano, y varios alemanes han adoptado esta
denominación. Yo le he hecho mis representaciones a este sujeto Bode, pero
de manera inútil.
El nombre de Urano, que el Sr. Bode le otorga al planeta del Sr. Herschel,
es una ingratitud hacia el descubridor de este bello hallazgo... Este nombre de
Urano es una incoherencia.
Es imposible para mí nombrar a este planeta como Urano, después de
haberle llamado Herschel desde el principio.
Qué incongruencia utilizar el nombre del rey del cielo para el planeta más
pequeño de todos.»
(Pensaba Lalande que
Urano era el planeta menor,
por el mero hecho de verse
más pequeño y menos brillan-te,
sin saber que Urano es el
tercer planeta más grande del
Sistema Solar, con un volu-men
aproximado 63 veces
mayor al de la Tierra).
Lalande mostraba un visi-ble
enfado a través de sus
cartas, incapaz de dar su brazo
a torcer. El francés quería a
toda costa bautizar al planeta
con el nombre elegido por él.
Sin embargo, sus vecinos
belgas y de otros países del
norte de Europa ya lo nombra-ban
Urano desde hacía años en
sus almanaques, y todo pare-cía
indicar que esta denomina-ción
ganaría por unanimidad.
TEMAS GENERALES
El astrónomo francés Jérôme Lalande, retratado
por Joseph Ducreux (1735-1802).
(Fuente: www.wikipedia.org).
430 Abril