TEMAS GENERALES
compromiso por cuatro años y fue destinado a la 4.ª Compañía del 2.º Bata-llón,
donde quedó «de instrucción y guarnición». El día 1 de junio prestó jura-mento
de fidelidad a la Bandera.
Las músicas y charangas de los cuerpos de Infantería y regimientos a pie de
las demás armas y compañías del Ejército habían sufrido una profunda reorga-nización
(Real Decreto de 10 de mayo de 1875, completada por la Real Orden
de 7 de agosto del mismo año) (2). Hubo otras reales órdenes posteriores que
mantuvieron básicamente la misma estructura de músicas y charangas, pero
reduciendo el número de instrumentistas. Las charangas eran las músicas de los
cuerpos ligeros (se crearon para los batallones de Cazadores) (3), más sencillas
y reducidas, y se componían básicamente de instrumentos de viento-metal, ya
que, al tener que acompañar a las unidades a la campaña, no podían contar con
instrumentos embarazosos. En el momento en que Raimundo causó alta en el
Regimiento «Isabel la Católica», la banda se componía de un músico mayor
(denominación tradicional en el Ejército del director), tres de 1.ª clase, seis de
2.ª, catorce de 3.ª y diez educandos. Estos últimos podían ser soldados que lo
solicitaran y tuvieran disposición para ello o muchachos con iguales circuns-tancias
aunque no contaran más que quince años de edad, siempre que tuvieran
un desarrollo físico proporcionado. Este fue el caso de Raimundo.
Las músicas se integraban como una sección de la plana mayor del 1.er
Batallón del Regimiento y estaban bajo las órdenes del denominado «capitán
de Música» para su gobierno, disciplina y administración. La dirección de la
banda estaba a cargo del músico mayor, y los educandos eran instruidos por
los músicos de 1.ª.
En 1918, al cumplir 18 años de edad, Raimundo Gay ratificó su compro-miso,
y en 1920, en virtud de haber acreditado su suficiencia en examen de
oposición, ascendió a músico de 3.ª clase para lo que firmó un compromiso
de cuatro años. Todas las plazas de músicos se cubrían por oposición y los
candidatos a músico de 3.ª se elegían entre los educandos que, a consideración
del músico mayor, «prometieran mejor desempeño». La oposición tenía lugar
en la localidad donde se encontrara la unidad correspondiente, presidida por el
coronel primer jefe y como jurados participaban «tres músicos mayores de la
localidad, si en ella los hubiere, el músico mayor y los de 1.ª del regimiento».
Los músicos de 3.ª tenían consideración de cabos 1.º, aunque solo ostenta-ban
autoridad sobre los componentes de la Música del regimiento. Como
distintivo usaban un galón de estambre y, al igual que el resto de músicos,
llevaban en el cuello dos liras de metal blanco o dorado, según el botón del
uniforme.
(2) FERNÁNDEZ DE LATORRE, R.: Historia de la Música Militar de España, Ministerio de
Defensa, Madrid, 2014, p. 296.
(3) Ibídem: p. 206.
452 Abril