CARTA DEL DIRECTOR
Queridos y respetados lectores,
L pasado 26 de febrero de 2021 tuvo lugar la ceremo-nia
de baja en la Armada del submarino Mistral
después de más de 35 años de servicio. Tercero de la
clase Galerna, fue botado el 14 de noviembre de 1983
y entregado a la Armada el 5 de junio de 1985. Navegó
un total de 243.468 millas náuticas, realizando 3.039
días de mar y 43.776 horas de inmersión. A lo largo de
su larga y fructífera vida operativa, el Mistral participó
en múltiples maniobras, ejercicios y operaciones, tanto
nacionales como internacionales, entre las que cabe
destacar las operaciones SHARP GUARD, ACTIVE
ENDEAVOUR, UNIFIED PROTECTOR y SEA
GUARDIAN.
Al cierre de esta edición, la actividad operativa de
las diferentes unidades de la Armada se mantiene según
los planes establecidos. Así, el pasado 5 de marzo el buque de acción marítima Furor zarpó,
desde su base en Cartagena, rumbo a la costa occidental africana, donde realizará operaciones
de Seguridad Marítima y Diplomacia de Defensa, fundamentalmente en aguas del
golfo de Guinea. Este despliegue contempla asimismo la participación en el proyecto piloto
del concepto CMP (Coordinated Maritime Presence) de la Unión Europea. Por su parte, la
fragata Méndez Núñez, tras relevar a la Cristóbal Colón, se encuentra actuando como buque de
mando de la Agrupación Naval Permanente número 2 de la Alianza Atlántica, embarcando a
su comandante, el contralmirante Manuel Aguirre Aldereguía, y a su Estado Mayor. Entre
otras tareas, la Méndez Núñez realizará misiones de vigilancia marítima en zonas de interés en
apoyo a la Operación SEA GUARDIAN, que desde 2001 lucha contra el terrorismo y las acti-vidades
ilegales en el mar Mediterráneo. El resto de las operaciones y despliegues en el exte-rior
incluyen al buque de asalto anfibio Castilla que, actuando como insignia, permanece inte-grado
en la Operación ATALANTA; a la Fuerza de Infantería de Marina XVII, participando
en la Operación EUTM-MALI; al cazaminas Tajo, que continúa en la Agrupación Naval
Permanente de Medidas Contra Minas número 2 de la OTAN; al SOMTU FG 30 de la Fuerza
de Guerra Naval Especial, que permanece on call en territorio nacional, y al buque escuela
Juan Sebastián de Elcano, nuestro embajador y navegante, que sigue desarrollando su nonagé-simo
tercero (XCIII) Crucero de Instrucción.
El pasado 23 de marzo, el portacontenedores de bandera panameña Ever Given se desvió
de su derrota en el canal de Suez, y al quedar atravesado en esta vital arteria del tráfico maríti-mo
bloqueó la navegación durante varios días, originando una cola de espera de cientos de
buques hasta el día 31 en que la navegación en ambos sentidos quedó plenamente restablecida.
A la espera de conocerse el resultado de la investigación abierta por la Autoridad del Canal,
este accidente ha servido para evidenciar una vez más ante la opinión pública la extraordinaria
importancia del transporte marítimo en la economía global, y al mismo tiempo ha reactivado
la polémica sobre el límite en el tamaño de estos colosos. El Ever Given es un buque gigantes-co
de 20.000 TEU, pero ya hay en servicio portacontenedores con una capacidad de carga un
20 por 100 superior y todo parece indicar que seguirá aumentando.
En el plano normativo, recientemente el AJEMA ha aprobado la Directiva de Comunica-ción
Estratégica para el período 2021-2023 (DCE 2021-2023), que determina la necesidad de
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