Todo un reto
para una unidad
con vocación de
servicio como
el PCAMI, que
ha tenido que
reorientar su
actividad y su
organización
como órgano
de ejecución
Logística en la
operación
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Y todo este esfuerzo de recepción y
almacenamiento se ha visto doblemente
dificultado por el hecho de que,
desde el inicio del proceso de acumulación
de recursos, las unidades de las
Fuerzas Armadas se desplegaron simultáneamente
sobre el terreno en el
marco de la operación, demandando
con urgencia los nuevos recursos que
simultáneamente estaban siendo adquiridos
por la Dirección de Adquisiciones
y recepcionados en el PCAMI.
Por tanto, el PCAMI ha tenido que
adaptarse, para recibir e identificar
semejante cantidad de recursos de
orígenes diversos, y poder suministrar
en tiempo record dichos recursos
a quienes los necesitaban, con un ritmo
de reposición que en las primeras
semanas de la operación era diario,
por lo que los recursos que se recibían
en PCAMI y entraban en almacén
como distribuibles el día D estaban a
disposición de las unidades desplegadas
en menos de 48 horas, el D+2.
Todo ello gracias a la magnífica interacción
del subsistema de abastecimiento
con el de transporte, interacción
ejemplo del precepto logístico de
oportunidad, que presta «el apoyo logístico
que precise toda unidad en el
momento y lugar en que esta lo necesite
», tal y como señala la doctrina del
Ejército de Tierra.
Para hacer frente a este reto se
han adoptado procedimientos de
cross-docking, de forma que los recursos
transitaran en el menor tiempo
posible hacia los clientes finales. Si
bien el concepto de cross-docking es
de uso habitual en la logística, no lo
es tanto en la logística militar, tradicionalmente
enfocada a una logística
de niveles, en la que los recursos son
almacenados y servidos posteriormente
a su acumulación.
Conseguir la transformación de un almacén
de niveles, como es el la Unidad
de Almacén de PCAMI, hacia un
almacén de tránsito no ha sido tarea
fácil para la Unidad de Abastecimiento,
teniendo en cuenta que no se trata
de un cross-docking estándar. Los
sistemas estándar de tránsito en almacén
suponen que la carga entrante
en los almacenes está predefinida
y se conoce su destino final, de forma
que no es necesaria la manipulación
intermedia de los productos. Sin
embargo, en el caso de la operación
BALMIS, la diversidad de los artículos
y envases ha provocado que, aunque
se han disminuido las operaciones
internas de almacenamiento, hayan
seguido siendo necesarias las correspondientes
operaciones de preparación
de pedidos o picking.
El número de unidades de destino final
para las que el PCAMI debe preparar
el picking diario asciende a 85, de
las que 64 corresponden a unidades
Confección del nuevo Equipo de Protección Individual