La necesidad de que los recursos lleguen
a las unidades militares o a las
instituciones civiles en el menor tiempo
posible ha supuesto una revolución
para el denominado ciclo de abastecimiento,
que ha quedado reducido en
algunos casos a menos de 24 horas.
Los procedimientos habituales del
SALE para el ciclo de abastecimiento
imponen una serie de pasos muy esquematizados,
que van desde la estimación
de las necesidades y su adquisición
hasta la entrega del recurso
en el cliente final. Toda esta cadena
de actividades (ligadas tanto a la logística
de obtención como a la logística
de distribución) ha tenido que flexibilizarse,
de forma que permitieran
la inmediata entrega de los recursos
necesarios.
Sin duda alguna, la clave del éxito de
esta necesaria adaptación ha sido el
papel desempeñado por el Centro de
Control del Apoyo Logístico (CCAL)
del PCAMI, que, en perfecta coordinación
con el Centro de Gestión
del Apoyo Logístico (CEGAL), como
Esquema de preparación de pedidos ejecutados por el PCAMI
responsable de la dirección, gestión
y control de la logística de la operación,
se ha convertido en el verdadero
impulsor de este cambio de mentalidad
en la manera de gestionar internamente
92 / Revista Ejército n.º 953 • septiembre 2020
los procesos logísticos que
las especiales características de la
operación Balmis demandaban.
Y el reto de la operación Balmis no
solo ha supuesto adaptar procedimientos
y sistemas de gestión en los
almacenes de la Unidad de Abastecimiento,
sino también transformar capacidades
del PCAMI para apoyo a
las necesidades más urgentes de la
operación. De esta forma, los talleres
de corte, confección y bordados de
la Unidad de Mantenimiento, desde
los primeros momentos de esta crisis,
abandonaron temporalmente la
confección de banderas, estandartes
y guiones, los arreglos de uniformes
de representación, etiqueta y uniformidad
de gestantes y tallas especiales,
para producir mascarillas higiénicas
a un ritmo de 1500 diarias y hasta
140 equipos de protección individual
al día.
Más allá de las cifras de producción
de estos artículos de gran demanda,
que no dejan de ser anecdóticas si
las comparamos con el volumen de
recursos que finalmente se está recepcionando
en el PCAMI, el trabajo
del personal civil de estos talleres
representa un claro exponente del
espíritu de servicio de las unidades
logísticas.
En tiempos difíciles como los actuales,
en los que acudir al puesto
de trabajo supone asumir un riesgo
no solo personal sino también para
los seres queridos con los que se
convive, el hecho de que la práctica
totalidad del personal civil y militar
del PCAMI se encuentre en primera
línea de combate contra la pandemia,
aportando su humilde grano
de arena en esta batalla que todos libramos
juntos, hace honor sin duda
alguna al lema de nuestra unidad,
«Cuantas veces os encontré en el
combate», y pone de manifiesto la
calidad humana y profesional de los
que integran las filas de esta unidad
logística.■