La fragata Reina Sofía
en aguas de Somalia.
A la derecha, el Castilla
navega junto a un
buque japonés, y sala
de control del cuartel
El dispositivo naval incluye otros
buques, normalmente de Francia e
Italia, que se incorporan en determinados
periodos. La operación cuenta
también con dos aeronaves de patrulla
marítima que proporcionan capacidad
de vigilancia sobre áreas de grandes
dimensiones y permiten una rápida capacidad
de reacción si la situación lo
requiere. España aporta a esta tarea
el destacamento del Ejército del Aire
Orión. Desplegado en la base aérea
francesa 188 Colonel Massart, en Yibuti,
está dotado con un avión P-3 y 55
militares, a los que de manera alternativa,
se suman aviones y efectivos de
Alemania y Luxemburgo. El pasado
diciembre el destacamento español alcanzó
las 13.000 horas de vuelo sobre
el Índico.
Además de los buques y aviones de
patrulla, la operación cuenta con los
llamados destacamentos de protección
de buques autónomos (AVPD, por
sus siglas en inglés), militares que van
embarcados en los buques del Programa
Mundial de Alimentos preparados
para responder en caso de ataque.
Actualmente realiza este cometido un
equipo de Montenegro.
La fuerza aeronaval europea se
coordina con otras organizaciones que
están desplegadas en el área para luchar
general de Rota.
contra la piratería, como la TF-
151, una coalición multinacional liderada
por Estados Unidos, así como
buques de Rusia, China, la India o
Japón, que operan de manera independiente.
Precisamente, una de las
primeras actividades del Castilla tras
incorporarse a la operación hasido un
ejercicio conjunto Passex, el 20 de febrero,
con el buque japonés JS Ariake.
DOCE AÑOS DE MISIÓN
Desde que comenzó la operación, el
8 de diciembre de 2008, las cosas han
cambiado mucho. La peor época fue
entre los años 2010 y 2011, en los que
llegó a haber 46 barcos secuestrados
por los piratas con unos 700 rehenes.
En estos trece años han sido detenidos
unos 171 sospechosos de actos de piratería,
de los que dos tercios han resultado
condenados. Tras un periodo de relativa
calma, en 2017 hubo un pequeño
repunte, con seis incidentes, en los que
los piratas llegaron a hacerse con los
buques en dos ocasiones. Sin embargo,
se logró liberar a todos los tripulantes
sin que se pagara el rescate, lo cual tuvo
un importante efecto disuasorio.
El Castilla intervino en una de estas
acciones durante su anterior despliegue
en la misión, en octubre de 2018, cuando
aprehendió a los piratas que habían
atacado un mercante y neutralizó la embarcación
de apoyo que empleaban.
Actualmente, los buques comerciales
pueden transitar la región con relativa
seguridad sabiendo que las fuerzas navales
mantienen su presencia y pueden
acudir, en caso necesario. Pero la piratería
aún no ha sido erradicada en el
Cuerno de África y el golfo de Adén. La
intención de la Unión Europea es que,
a medio plazo, pueda ser controlada
por las propias autoridades locales. A
ello contribuyen otras misiones, como
EUTM-Somalia, que asesora y entrena
al ejército somalí y en la que España
participa con 20 militares, la mayoría de
ellos en Mogadiscio.
Víctor Hernández
Fotos: ESP-OHQ
Además de luchar
contra la piratería,
la operación
controlará la pesca
ilegal y el tráfico
de drogas y armas
Marzo 2021 Revista Española de Defensa 11