industria y tecnología
NUEVA
ESTRATEGIA
de Tecnología e Innovación
El documento es el marco para la
elaboración de planes y actividades
de los agentes de I+D+i en defensa
EL Ministerio ha publicado
una nueva versión de la
Estrategia de Tecnología e
Innovación para la Defensa
(ETID 2020), que actualiza la anterior
de 2015, con el fin de adecuarla a
la realidad de hoy y al previsible futuro
del sector de la defensa en los próximos
años. Este documento constituye
el marco general para la elaboración de
planes y actividades por parte de los actores
dedicados a I+D+i en dicho sector.
La Estrategia ha sido concebida, según
explica en la carta de promulgación
la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza
Casteleiro, «para avanzar en el
objetivo básico y primordial de equipar
a nuestras Fuerzas Armadas con las
capacidades militares necesarias desde
la esfera de I+D+i». «Se trata de una
iniciativa importante y ambiciosa —señala
en la introducción el
director general de Armamento
y Material, almirante
Santiago Ramón González—
que beneficiará al
fortalecimiento de la defensa
nacional y al desarrollo
de la base tecnológica e industrial,
y a la sociedad en
general».
Aprobada recientemente
por la Secretaría de Estado
de Defensa, la ETID
2020 puede descargarse de
manera gratuita, en el formato
pdf, desde la web de
Publicaciones de Defensa
(publicaciones.defensa.
gob.es).
TRANSFORMACIÓN
Al llevar a cabo esta revisión se ha tenido
en cuenta el conjunto de cambios que
se han producido en los últimos años en
el panorama internacional, como la aparición
de nuevas amenazas para la seguridad
y la defensa y la potenciación de
las existentes; la consolidación de las iniciativas
de cooperación a nivel europeo;
o el vertiginoso avance tecnológico, que
está modificando radicalmente la manera
de vivir de la sociedad, ofreciendo posibilidades
a favor del desarrollo de las
capacidades militares.
La ETID 2020 expone la política de
I+D+i del Departamento, la cual responde
a dos propósitos. Por un lado, el
desarrollo de las capacidades militares
a través de la tecnología, para proporcionar
ventaja operacional a las Fuerzas
Armadas. Por otro, el apoyo a la capacitación
tecnológica de la base tecnológica
e industrial nacional, con el fin de que
actúe como suministrador de los materiales
y equipos que necesitan las FAS
en sus misiones, aportando libertad de
acción en el empleo de las capacidades.
Para avanzar en estos objetivos, la
Estrategia se sustenta sobre tres pilares,
que dan soporte a un conjunto de actuaciones
tecnológicas y de gestión que se
prevé realizar en los próximos seis años.
El primer pilar, el de objetivos tecnológicos,
identifica las prioridades hacia
las que se deben dirigir los esfuerzos en
I+D+i. Estos objetivos se organizan en
tres niveles, en función de la dimensión
y características de los sistemas y tecnologías
involucradas y del tipo de actuaciones
previstas para su consecución,
los cuales se realimentan entre sí.
En el nivel superior se contempla
el desarrollo de tecnologías
para ser incorporadas a las
futuras grandes plataformas
y sistemas de armas que
utilizarán las Fuerzas Armadas
en sus misiones, en
los ámbitos terrestre, naval,
aéreo y espacial. Al tratarse
de sistemas pensados para
estar en servicio durante décadas,
se requiere acometer
programas tecnológicos con
una serie de años de anticipación,
en los que se aborde
la incorporación de las últimas
tecnologías a las funciones
más críticas del sistema
a través de demostradores
tecnológicos, que permiten
Pod para misiones de reconocimiento electrónico destinado a
los cazas F-18 del Ejército del Aire.
DGAM
48 Revista Española de Defensa Marzo 2021