O P I N I Ó N
Las variaciones acaecidas en la última década del
siglo anterior han condicionado la cadena de mando,
comunicación y relación del líder con sus equipos
LIDERAZGO
en las FAS
Dr. Fernando Díez, Universidad de Deusto
Dr. Pedro César Martínez, Universidad Pontificia de Comillas
EL siglo XX presentó sus credenciales de cambio desde,
prácticamente, su inicio. Diferentes momentos y etapas
de crecimiento y empobrecimiento económicos, problemas
no resueltos entre naciones o regímenes intolerantes,
entre otros, resultaron ser la causa o provocaron conflictos
bélicos que afectaron, especialmente, al continente europeo. Finalizada
la segunda contienda, se dibujó una senda de alza y bienestar
en los niveles de vida de muchos ciudadanos. Estados Unidos lideró
la recuperación y se puso al frente del desarrollo tecnológico. Sus
empresas modelaron un sistema de gestión centrado en los resultados
y, por ende, muy competitivo. Europa se rehízo de sus cenizas
y decidió, tras siglos de enfrentamiento, agruparse en torno a una visión,
objetivos y valores comunes. El desconocido, hasta esa fecha,
estándar de vida alcanzado, dotó a las sociedades más avanzadas
de recursos en materia educativa, sanitaria, de transporte y comunicaciones,
de habitabilidad, de equipamientos deportivos y de ocio.
La última parte del siglo aportó un valor añadido soñado por escritores
o relatores del futuro: la posibilidad de comunicarse rápidamente
y a mayor velocidad, tanto a nivel de audio como de video. Además,
en el primer quinquenio del siglo entrante se añadió el potencial de
relacionarse unos con otros en redes que permitían contacto, generar
networking, compartir datos e información. Las organizaciones
transformaron su manera de entrar en contacto unos con otros, sea
la propia plantilla, clientes, proveedores, etcétera. El inventario de instrumentos
y métodos para comunicarse creció de manera inusitada.
Las relaciones humanas sufrieron un impacto ignoto: las personas
empezaron a trasladarse información o emociones en segundos, a
golpe de clic. La pluma estilográfica o el más funcional bolígrafo, el
folio, la carta y el sello nos transportaban a un pasado que parecía
lejano. Incluso enviar un fax acabó resultando incómodo.
La ciencia dedicada a bucear en los principios que regían en
la dirección de empresas tomó carta de naturaleza en el citado
siglo pasado: ¿Ciencia o Arte? ¿Norma o Habilidad? El management
generó conclusiones sobre los medios más efectivos para
gestionar recursos económicos, productivos y de tiempo. Las empresas
más eficientes alcanzaron un óptimo equilibrio entre los
tres recursos. La investigación sobre los seres humanos alimentó
los sistemas de gestión. Sin personas no existen las empresas.
De su trabajo, esfuerzo, implicación y compromiso depende el
rendimiento final. El equilibrio entre capital, medios materiales
y tiempo no es posible lograrlo sin el concurso de las personas.
Son juez y parte. Pero parte fundamental porque gracias a su conocimiento,
experiencia y colaboración se consiguen resultados
excelentes. Las relaciones entre personas en las organizaciones
se basan en un continuo flujo de comunicación y colaboración con
jefes, iguales o subordinados.
Las Fuerzas Armadas son instituciones centenarias en unos
pocos países. España se cuenta entre ellos, y en su currículum
presenta agrupaciones que son las más antiguas del mundo en
su ámbito. Las Fuerzas Armadas españolas atesoran una larga
experiencia y una tradición transmitida, tanto entre unidades como
entre personas y entre familias. Como organización también han
tenido que asumir estos drásticos cambios. Y como grupo humano,
su estructura de liderazgo incorpora y asume los avances normativos,
comportamentales y sociales.
El liderazgo supone un desafío constante. Supone una prueba
de fuego frente al proceso decisor del líder. El liderazgo se
vertebra en los Ejércitos a partir de una triple fórmula: en el plano
superior, el liderazgo estratégico, ligado a la visión, a la definición
de políticas, a la determinación de fórmulas para la movilización
de recursos. Por debajo, el liderazgo operativo, se ejerce de manera
más indirecta y vela por el cumplimiento de directivas e indicaciones,
más allá del cumplimiento de la misión, propia del liderazgo
táctico. En un primer plano, el liderazgo táctico se enmarca en la
26 Revista Española de Defensa Marzo 2021