El Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, entre la nostalgia y la esperanza...
Sanid. mil. 2021; 77 (1) 53
El servicio de Odontología había empezado a funcionar
en 1923 y ya disponía de un taller de prótesis. Fue notoria la
colaboración que mantuvo con el Servicio de Cirugía Plástica
desde su instalación en el Hospital de Carabanchel para el tratamiento
de mutilados de la Guerra Civil y procedentes de la
División Azul. En 1955 se creó la especialidad para el Ejército,
que se cursaba en la Escuela de Estomatología.
El Servicio de Hematología y Hemoterapia se creó en 1952
y quedó integrado en el Instituto de Higiene Militar con Secciones
en los Hospitales Militares. En 1961 este Servicio Central
siguió ubicaciones hasta encontrarse en la calle Donoso
Cortés. El Diploma de la Especialidad se creó en 1968, hasta
entonces el Servicio estaba a cargo de los diplomados en Análisis
Clínicos y Medicina Preventiva.
De esa Especialidad de Análisis Clínicos y Medicina Preventiva
se desglosó también el Servicio de Anatomía Patológica.
En este Servicio el Dr. Moratinos cita entre otras cosas
el hecho de que D. Juan Pablo D´Ors fue el propulsor más
insistente de la necesidad de este Servicio y señala al eminente
anatomopatólogo Dr. D. Vicente Jabonero Sánchez(15), como
fundador del Servicio.
El Servicio de Radiología en los años cuarenta ya contaba
con aparatos de Terapia y Radiodiagnóstico. En 1945 tenía ya
tres secciones Radioterapia y Curieterapia, Radiodiagnóstico
y Electroterapia.
Respecto al Servicio de Obstetricia y Ginecología, es necesario
puntualizar que después de la Guerra Civil, los cirujanos
generales operaban los procesos ginecológicos. En esa época
las mujeres españolas daban a luz en sus domicilios y sólo las
distocias eran atendidas en los hospitales. A la creación de la
Maternidad que ocurrió en 1954 ya me he referido. Allí existió
desde 1956 un Servicio de Pediatría y Puericultura como un
anejo de la Maternidad para recién nacidos y prematuros.
Otro Servicio nuevo fue el de Anestesia y Reanimación, que
aparece en 1953, pues antes, y sobre todo, antes de la Guerra
Civil, la Anestesia y control posterior del paciente la hacían
los mismos cirujanos(16). El primer jefe del Servicio de Anestesia
fue el Dr. Marcos Clemente, del que ya he hablado, que se
formó en Inglaterra y Dinamarca. Su método de trabajo consistía
en visitar el día antes al paciente y comprobar su estado
físico y emocional, estableciendo una relación de confianza.
Un Servicio emblemático, que se está haciendo en esta
época, es el de Medicina Interna del Dr. D´Órs. En su servicio
se dan cita invitados ilustres como Orts Llorca, Jiménez
Díaz, Ortiz de Landázuri, Teófilo Hernando, Azpitarte,
centinos» Don José?». «Haz lo que quieras -le contestó- estos son billetitos
para el cielo» Es bueno recordar aquí a Don Mariano Gómez Ulla cuando
le dijo a Azaña lo del «cachito de Cielo» de las monjas.
(15) Al Dr. Jabonero lo conocí al principio de los años setenta en el Instituto
Nacional de Silicosis cuando estuve en ese Centro para estudiar Mecánica
Ventilatoria en su completísimo Laboratorio de Exploración Funcional.
Allí el Dr. Jabonero, ya en la Reserva, era un investigador de fama internacional
y nos mostraba sus excelentes preparaciones de Patología Pulmonar
en sus clases magistrales.
(16) Recuérdese la Anestesia Metamérica de Pagés, que publicó su descubrimiento
en la Revista de Sanidad Militar de junio de 1921, donde dice
textualmente: «…al practicar una raquianestesia tuve la idea de detener la
cánula antes de atravesar la duramadre y me propuse bloquear las raíces
fuera del espacio meníngeo».
Casas y entre las figuras universales de la Medicina, el Premio
Nobel Profesor Garhard Domagk, y el Fisiólogo Hans Selye
que disertó sobre su teoría hipofiso-suprarrenal para explicar
el «Síndrome General de Adaptación».
Entre los alumnos del Dr. D´Ors, citaré a Riobó y De La
Torre, que fueron directores del Hospital cuando ascendieron
a General.
El Servicio de Cirugía Plástica, que fundó y dirigió el
Dr. Sánchez-Galindo, tuvo su propia historia singular, detallada
por Moratinos y que me contó su hijo Manuel, oftalmólogo
del Hospital, cuando publiqué un artículo sobre su padre
en el Boletín Informativo de Sanidad Militar.
Este Servicio empezó en San Sebastián en plena Guerra
Civil ante la necesidad de disponer de esta cirugía al demandarla
las heridas de guerra, como había ocurrido en la Gran
Guerra, en la que España no había intervenido. El capitán
Sánchez-Galindo, cirujano, formado en la Escuela de Carabanchel,
asistió en 1937 a un curso sobre Cirugía Plástica y
Reparadora, que dio el Profesor Sheehan, al que siguió después
a Estados Unidos, donde continuó su aprendizaje, volviendo
al año siguiente a San Sebastián, donde formó el primer Servicio
de esa espacialidad que en 1940 se instaló en la Filial de
Vista Alegre y en 1942 en el Hospital de Madrid-Carabanchel.
Fue el Fundador de la Sociedad Española de Cirugía Plástica,
y su primer Presidente, y luego Presidente de Honor. Alumno
suyo fue el Dr. D. Juan Quetglas, Jefe del Servicio durante 23
años. El Dr. Sánchez Galindo ascendió a general y fue el primero
que se encontró con el anteproyecto del nuevo Hospital.
En los años sesenta se piensa en una estructura del Hospital
que responda a Unidades Funcionales, según la gravedad:
Cuidados Intensivos, Medios y Mínimos y así se plantearía el
Nuevo Hospital para lograr costes más racionales de las estancias
hospitalarias. Luego veremos cómo estos conceptos irían
adaptándose a los cambios en las Fuerzas Armadas, la Policía
Armada (luego Nacional) y Guardia Civil, a la Creación del
ISFAS y a la abolición del Servicio Militar obligatorio.
Respecto a las consultas externas, en 1958 se había creado
una Policlínica, que se instaló en la planta baja del Pabellón de
Entrada al Hospital. En 1961 se pensó en descongestionar al Hospital
de estas consultas y crearlas con servicios propios de análisis
y radiología. Esto se ubicó en la calle Isaac Peral, donde se construía
el nuevo Hospital de Plaza de Madrid, Hospital del Generalísimo.
El consultorio se inauguró en 1962, tres años antes que
el Hospital que allí se construía. Ya veremos cómo este Hospital
irá perdiendo Servicios y en 1988 será una sección del Hospital
Gómez Ulla, casi convertido cuando se cerró, en un geriátrico.
Para hablar de la construcción del nuevo Hospital diré
que esto no empezó con un incendio como el del Seminario
de Nobles, sino con la fractura de un brazo del General Cámpora.
Efectivamente D. Juan Cámpora Rodríguez, Doctor
Ingeniero de Construcción, General del Cuerpo de Ingenieros
de Armamento y Construcción (CIAC), que sufrió esa fractura
en enero de 1967, durante su convalecencia, recorrió el
Hospital y entonces se propuso construir un hospital nuevo(17).
(17) Las cenizas del General Cámpora están enterradas, bajo un pequeño monumento,
a la entrada del edificio del Hospital.