El Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, entre la nostalgia y la esperanza...
Sanid. mil. 2021; 77 (1) 57
La función asistencial abarcaba al personal militar y sus
familias a través del Instituto Social de las Fuerzas Armadas
(ISFAS), Creado por la Ley 28/1975 de 27 de junio, sobre
Seguridad Social de las Fuerzas Armadas. Plenamente activo
desde octubre de 1978, y a cuantos convenios asistenciales irá
realizando.
Por su carácter de Hospital Central posee servicios de
todas las especialidades, médicas o quirúrgicas existentes en
las Fuerzas Armadas y con posibilidad de ampliarse a las que
vayan surgiendo. Ya he hablado de las especialidades que iban
unidas y se separaron, de Cardiología y Respiratorio y Cirugía
Cardiaca y Vascular, también se separarán, en su momento
los Servicios de Cirugía Plástica y Maxilofacial etc. Posee
Servicios de Infecciosas, de Urgencias, Servicio Central de
Documentación Clínica y Archivo de Historias Clínicas, de
Asistencia Social, de Bromatología, de Ingeniería y Mantenimiento,
de Informática y de Medicina y Cirugía Experimental,
pionero en España.
Tiene especial relevancia el Servicio de Telemedicina,
pionero a nivel nacional y europeo, que fue durante diez
años el de referencia en la OTAN, dando apoyo, tanto a las
Misiones Internacionales, como al resto de la Red Hospitalaria
Militar.
Cada una de estas especialidades y Servicios tiene su propia
historia, pero pormenorizarlas se escapa de los límites de
este artículo. Me entretuve algo en el destino que fue tomando
mi especialidad original de Pulmón y Corazón porque en esta
visión nostálgica priman mis emociones. No obstante, cuando
siendo Director José María de la Torre me nombró Jefe de
Estudios de Especialidades Médicas y fui asesor de la Escuela
Militar de Sanidad, tuve contactos con todos los alumnos y
me ocupé de sus rotaciones, y del progreso de sus aprendizajes,
me supuso una riqueza enorme el contacto ilusionado con
ellos. En esa época también por determinados acuerdos internacionales
vinieron a nuestro Hospital compañeros médicos
militares de Mauritania e Hispano América a realizar estudios
de diversas especialidades. Su aportación cultural y su
cortesía fue una forma de comprobar la buena química que
existe entre los miembros de la Sanidad de los Ejércitos.
La función pericial, propia de la Institución Militar, se lleva
acabo en el Hospital a través de las Juntas Médico-Periciales
(mal llamadas antes Tribunales Médicos), Ordinaria, Superior
y Psiquiátrica. Las dos últimas se ubicaron en el Pabellón
Histórico, que se conservó del viejo Hospital, existiendo en el
Hospital Nuevo una Unidad de Reconocimiento Médico-Pericial
(URMP) que se ubicó en el Edificio de Cuidados Mínimos.
Respecto a la Función Docente, ya he comentado que
desde el principio del siglo XX este Hospital está comprometido
con la Formación de las diversas Especialidades, que el
avance de la Medicina, va demandando, y cómo ya, en 1898,
Comisiones de Médicos y Farmacéuticos Militares salieron al
extranjero con el propósito de proporcionar al Ejército todos
los recursos que la Medicina poseía para la profilaxis y la curación
de las enfermedades.
Por otra parte, al ir narrando la historia del Hospital en
sus dos ubicaciones, he ido insistiendo en que este Hospital
fue pionero en la Formación de Especialidades Médicas y
Quirúrgicas. Apunté que después de la Guerra Civil, en 1941,
aparecían ya enumerados los cursos de Formación para casi
todas las especialidades que existían. Hoy ya se extienden a
casi todas las que ofrece el Sistema MIR(24).
Cuando en 1975 se publicó la Ley de Especialidades
Médicas y su Reglamento en 1978 y nació la Formación
MIR, Sanidad Militar llevaba setenta años formando especialistas(
25).
No obstante, como la norma que se creaba era una formación
de calidad y constituía el único camino para conseguir el
título de Especialista, Sanidad Militar se adaptó, y en 1980
el Hospital pasó la obligada auditoría para la acreditación
docente. Después cada servicio del Hospital debía optar a la
acreditación de su especialidad ante el recién creado Consejo
Nacional de Especialidades. De esta forma en 1986 el Hospital
tenía acreditación docente para 30 especialidades.
Por otra parte, en los años setenta los Hospitales
de Madrid, debieron colaborar con la enseñanza pregrado de
sus universidades, así los Hospitales Militares Gómez Ulla
y del Generalísimo, dieron esta formación para alumnos de
Medicina y de Ayudantes Técnicos Sanitarios (ATS). Esta
enseñanza se cristalizó en los Convenios de 1974, 1977, 1986 y
1992, que convirtió a este Hospital en Hospital Universitario.
que tuvo para los años pre clínicos la opción del Centro de
Estudios Universitarios, CEU. y cuando se establecieron, en
1993, las Universidades Privadas, el CEU obtuvo título propio
y surgió el Convenio con esta Universidad.
En ese mismo año surgió la Universidad Alfonso X el
sabio (UAX), que conociendo las magníficas instalaciones del
Servicio de Rehabilitación del Hospital, consiguió un convenio
con el Hospital en aquella época para la formación de
Fisioterapia(26).
En el siglo XXI, como luego comentaré, las Fuerzas Armadas
tendrán título propio para la Carrera de Medicina.
Muchos otros cursos de formación se han realizado por
acuerdos con otras entidades como la Facultad de Farmacia
de la Universidad Complutense, la Universidad de Navarra, el
Consejo de Seguridad Nuclear…
También se realizaron cursos de Doctorado, pero eso me
lleva a ocuparme de la función investigadora del Hospital.
Esta función investigadora ha tenido en este Hospital, una
trayectoria discontinua. El Instituto Anatomopatológico, que
en su inicio, parecía que iba a ser un proyecto dispuesto para
(24) Las Especialidades de Sanidad Militar las hay fundamentales, que son
Medicina, Veterinaria, Farmacia, Odontología, Psicología y Enfermería
y las otras especialidades a las que esos profesionales podrán optar, como
las indicadas que abarca el Sistema MIR, se llamarán complementarias,
de las cuales, las habrá críticas para Sanidad Militar, como Cirugía General,
Traumatología, Anestesia, Cuidados Intensivos y Medicina Preventiva.
(25) En una reunión para premiar a residentes de la formación MIR, le comenté
al Profesor D. José María Segovia de Arana, considerado como
uno de los fundadores de esta Formación Posgrado, la antigüedad de las
Fuerzas Armadas en esa formación y me contestó que lo ignoraba, y yo
creo que era sincero. Una muestra más del estilo castrense a la hora de
mostrar sus propios valores y aciertos.
(26) Esta enseñanza comenzó una noche con una llamada telefónica a mi casa
del Rector de la Universidad, que enterado de que yo era el Jefe de Estudios
del Hospital, me pidió una entrevista para formalizar un convenio
para Fisioterapia, cosa que se realizó con suma rapidez al ordenar el General
de la Torre una comisión mixta.