El Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, entre la nostalgia y la esperanza...
Sanid. mil. 2021; 77 (1) 61
profesionalidad
de su labor, que dejan un profundo agradecimiento
en la memoria de la Sanidad Militar. Numerosas
religiosas acudieron a este homenaje acompañadas por la Visitadora
Provincial María Eugenia González.
Tras el brote de ébola en África Occidental en 2014,
el Gobierno Español creó un Comité de crisis específico
para el ébola(36), y el 8 de noviembre de ese año, se publicó
un Real Decreto por el que se llevaría a cabo la remodelación
de la planta 22 del Hospital Central Gómez Ulla para
crear una «Unidad de Aislamiento Hospitalario de Alto
Nivel» (UAAN), cuya inauguración tuvo lugar el 13 de octubre
de 2015, presidida por la Vicepresidenta del Gobierno,
acompañada por los Ministros de Defensa y Sanidad, siendo
recibidos por el Inspector General de Sanidad, que se refirió
en su presentación a que esta Unidad responde a una necesidad
puesta de manifiesto en diciembre de 2013, cuando se
creó en el Hospital la Unidad Funcional NBQR (actual Unidad
NRBQ-infecciosas) para dar respuesta a las necesidades
operativas de nuestras Fuerzas Armadas con tropas desplegadas
por todo el mundo y sometidas, entre otros, a riesgos
biológicos por patógenos desconocidos en nuestro medio.
Agradeció el apoyo de la Comunidad Autónoma de Madrid
para esta remodelación y puesta en funcionamiento con vistas
a una utilización conjunta.
El 18 de febrero de 2016, SM el Rey Felipe VI visitó esta
Unidad de Aislamiento acompañado del Ministro de Defensa
y la Subsecretaria de ese Departamento y fueron recibidos por
el Inspector General de Sanidad, el Director del Hospital y el
Jefe de la NRBQ y de la Unidad de Aislamiento.
El 28 de septiembre de 2016 se probó el nuevo proyecto
SISANDEF-Cendala(37), cuyo objetivo final es poder registrar
toda la actividad Sanitaria Militar en un sistema común para
las Fuerzas Armadas, tanto en Territorio Nacional como en
Zona de Operaciones. Habiéndose planteado crear los siguientes
módulos: Gestión de Vacunación, Reconocimientos Médicos,
Datos e Identificación Sanitaria, Actividad Asistencial,
Salud Pública y Telemedicina/Teleasistencia.
El día 2 de noviembre de 2018 la Ministra de Defensa,
acompañada por el Subsecretario de ese Ministerio, inauguró
la apliación de la UAAN y también visitó el Servicio de
Telemedicina
con los profesionales del Hospital.
El 10 de julio de 2018, en el Paraninfo de la Universidad de
Alcalá, 22 alumnos del CUD se graduaron en Medicina, tras
seis años de carrera, que había comenzado, como se señaló, en
2012. El 16 de julio se celebró en la Academia Central de la
Defensa el acto de clausura del curso de la Formación de los
Cuerpos Comunes, y el 18 de julio SM el Rey Felipe VI, presidió
la entrega de Reales Despachos de Tenientes en la Academia
Central de la Defensa.
El 31 de enero de 2020, llegaron a la base aérea de Torrejón,
los españoles repatriados de la ciudad China de Wuhan.
Estaban asintomáticos y con test negativos, tanto a su salida
como a su llegada a España. Fueron trasladados al Hospital
(36) Sanidad Militar colaboró con la aeroevacuación de enfermos en traslados
mecanizados en cámaras de aislamiento individual aséptico y la adquisición
de material sanitario de aislamiento, protección y desinfección.
(37) De nuevo la Expedición Filantrópica de la Vacuna, presta el nombre de
una mujer caritativa.
Gómez Ulla donde pasaron una cuarentena de 14 días en la
planta 17 del hospital, que no es una sala de aislamiento, pues
no se trataba de personas enfermas, siendo observadas por
personal sanitario experto en esta clase de situaciones. Los
evacuados manifestaron estar cansados después de 30 horas
de viaje, pero contentos y agradecidos.
La pandemia de la COVID-19 ha sido un reto para toda la
Sanidad Española en general y por lo tanto para la Sanidad
Militar, que activó, desde el 15 de marzo, la Operación Balmis,
que abarca un amplio campo de actividades de la Sanidad del
Ejército de Tierra, Aire y de la Armada, así como de la Unidad
Militar de Emergencias. La actividad asistencial de este Hospital,
se reforzó con la presencia de especialistas que ocupaban
otros destinos.. La acción coordinada de toda la Sanidad Militar
está detallada en la Editorial de la Revista Sanidad Militar
(Sanid.mil.2020;76(2).54-55)del Inspector General de Sanidad,
General de División Médico D. Antonio Ramón Conde
Ortiz. En este mismo número de la Revista y en el siguiente, se
publicaron una serie de artículos sobre la actividad de Sanidad
Militar en relación con la Pandemia.
Cuando el calendario me acerca a las fechas de 2021 el
relato de este artículo, que precisaba los 125 años de este Hospital,
ha llegado a su fin. No obstante, debo recordar lo que
expuse al principio sobre la nueva denominación del Hospital
Central de la Defensa Gómez Ulla, que me ha inspirado una
visión nostálgica.
La Orden Ministerial, que ha dado al Hospital su nuevo
nombre, expone en acertado preámbulo, un resumen de los
motivos que lo inspiran: Nombra aquellos puntos en los que
un Hospital Militar parece que se sale de su labor exclusiva
con el nuevo nombre que incluye, la vida y la esperanza. Esos
puntos son circunstancias que emocionan y que yo he querido
ir desgranando en este artículo al hilo de mis emociones.
Con profundo agradecimiento recibí en este Hospital, de
forma desinteresada, la formación de especialista, una formación
que se había establecido setenta años antes de que la educación
académica oficial lo realizara, aunque la atención de tal
Servicio Sanitario se demandase.
Esta formación la recibí yo, y muchos de mis compañeros,
de profesores, autodidactas, que no acumularon con ello más
fortuna que la escuela creada de sucesivos profesores.
Con placer recibí en el Hospital a mis vecinos de Carabanchel
cuando se maravillaron de mi Hospital y lo recibieron
como algo bueno para el Barrio.
También con emoción compartí mi saber de Neumólogo
con los compañeros Médicos Militares de Hispanoamérica o
de Mauritania, que me traían las costumbres y valores de sus
respectivas comunidades.
Con un sentimiento de humanidad atendí a las víctimas de
la Guerra Irak-Iraní.
Con orgullo he contemplado, ya desde la terraza de mi
domicilio, y en mi situación de retirado, las grúas que cambiaban
el skyline de mi horizonte norte, al realizar las obras de la
Unidad de Aislamiento de Alto Nivel en la Torre del Hospital,
que le diferencia de otros de mayor entidad, confirmando la
esperanza, en parte cumplida, de adelantarse a las crisis sanitarias.