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Sin embargo, como resultado del estudio
de los últimos conflictos armados
y la permanente valoración de la
amenaza, las fuerzas terrestres están
obligadas a mantener una constante
preparación en conflictos de alta intensidad
y en todos los entornos. El
despliegue de la OTAN en Letonia en
la operación Enhanced Forward Presence
(eFP) ha puesto de relevancia
la necesidad de saber desenvolverse
también en un entorno boscoso. El
Battle Group desplegado debe asegurar
una disuasión creíble y eficaz
frente a cualquier amenaza a nuestro
aliado báltico, para lo cual es imprescindible
conocer este entorno, que en
España no es tan frecuente.
La maniobra en terreno boscoso precisa
de un estudio detallado del terreno
a todos los niveles. La densidad de
vegetación, unida a las escasas vías
de comunicación, provocará que los
movimientos propios sean predecibles,
lo que obligará en muchos casos
a desembarcar, ralentizando de
este modo el ritmo de la maniobra. La
maniobra será más descentralizada,
a través de puestos de mandos reducidos
y muy móviles, obligará a planear
acciones más simples que permitan
un perfecto entendimiento de
la misión por parte de los escalones
subordinados. El uso de las armas
colectivas de apoyo de fuego directo
verá limitado su rango de acción. La
compartimentación del terreno y la
vegetación limitará el empleo de los
medios de telecomunicaciones y obligará
a una mayor iniciativa de los jefes
de los escalones inferiores y a que
estos conozcan en todo momento el
propósito del mando.
Por otro lado, la obtención de información
en ambiente boscoso no es
sencilla, ya que la capacidad de observación,
tanto terrestre como aérea
y el rendimiento de los medios de obtención
se verán afectados, en mayor
o menor medida. La dificultad de este
entorno para el mantenimiento de
los enlaces, las facilidades para desorientarse
y las altas probabilidades
Equipo de Tiradores de Precisión en ambiente boscoso