Actividad del Instituto de Medicina Preventiva de la Defensa durante la Operación Balmis
Sanid. mil. 2020; 76 (3) 187
tro de Salud Pública de las FAS, se ha encargado de vigilar esta
enfermedad emergente desde el punto de vista epidemiológico.
De rutina, la vigilancia epidemiológica de las enfermedades
trasmisibles en España y en cualquier parte del mundo es funda-mental
para garantizar la operatividad de la fuerza y el cumpli-miento
de las misiones en Zona de Operaciones (ZO) y dentro de
Territorio Nacional (TN). Resulta fundamental garantizar una
continua evaluación de las amenazas, gestionar el riesgo en fun-ción
de la evolución de la situación epidemiológica y coordinar
las medidas de respuesta, con el fin de mitigar las consecuencias
que las distintas amenazas sanitarias puedan tener sobre la salud
de la fuerza.
Como cualquier otro riesgo o alerta sanitaria, el IMPDEF
comenzó la monitorización de la evolución del brote del nue-vo
coronavirus que inicialmente se limitaba a China. Cuando el
brote saltó a Europa, en concreto a Italia, el riesgo parecía más
cercano, pasando Italia a ser foco de la vigilancia y de consultas.
Por aquel entonces nuestras operaciones militares desarrolladas
en el exterior ya se veían amenazadas.
El IMPDEF como representante del Ministerio de Defensa
en la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta,
coordinado por el Centro de Control de Alertas y Emergencias
Sanitarias del Ministerio de Sanidad, participó en las teleconfe-rencias
semanales junto a todas las Comunidades Autónomas
y el Instituto de Salud Carlos III en la elaboración del primer
«Protocolo de actuación ante la aparición de posibles casos sos-pechosos
en España» del 6 de febrero de 2020. Semanalmente se
actualizaron los procedimientos de actuación en función de la
evolución de la situación epidemiológica. El IMPDEF elaboró
desde el inicio de la alerta normativa técnica basada en la nor-mativa
publicada por el Ministerio de Sanidad y adaptada a las
características de las FAS. Con el fin de proteger sanitariamente
a la fuerza y mantener su operatividad. En la normativa técnica
se incluían las medidas para la detección temprana, vigilancia
epidemiológica, prevención de la transmisión y seguimiento de
contactos del COVID-19 en el ámbito de las FAS, en TN y ZO.
Ante el aumento notable de casos de COVID-19 notificados
y el número de fallecidos en España, se declaró el estado de alar-ma
en todo el territorio nacional el día 14 de marzo de 2020 en
Consejo de Ministros extraordinario, al día siguiente, domingo
15 de marzo y primer día del estado de alarma, el Jefe del Estado
Mayor de la Defensa (JEMAD) anunciaba el inicio de la Ope-ración
Balmis.
La Operación Balmis duró 98 días, y al igual que el estado de
alarma finalizó a las 00:00 horas del 21 junio de 2020. Mediante
mensaje del JEMAD se dio por finalizada la operación y la can-celación
del OPLAN 00103 de CMOPS cambio 2, con fecha de
21 junio de 2020 a las 00:00 horas.
ACTIVIDADES RELACIONADAS CON EPIDEMIOLOGÍA
E INTELIGENCIA SANITARIA
Desde ese primer procedimiento del 31 de enero hasta la Es-trategia
de vigilancia y control de coronavirus del 16 de junio de
2020 se han realizado numerosas revisiones y actualizaciones de
la normativa sanitaria en relación al COVID-19 por parte del
Ministerio de Sanidad.
Con el primer caso de COVID detectado en las FAS proce-dente
de la Comunidad de Madrid, pero detectado en Asturias,
se comprendió la posible expansión de la COVID-19 a lo largo
de toda la geografía, sin duda resultado de la movilidad geográ-fica
que caracteriza a las FAS y a su personal.
Gracias a la colaboración en la vigilancia de los casos y en
la búsqueda de contactos del personal del Cuerpo Militar de
Sanidad (CMS) de todas las Unidades/buques, Centros y Or-ganismos
(UCOs) en España, al principio con muchas dudas,
pero en seguida con excelente trabajo, se ha conseguido evaluar
el impacto del COVID-19 en las FAS durante la pandemia tanto
en TN como en ZO.
Según los datos epidemiológicos la propagación en unida-des
de las FAS podría haber tenido un mayor impacto debido a
las condiciones de convivencia estrecha en unidades, centros de
formación, buques, etc., pero gracias al rápido establecimiento
de medidas extraordinarias como el distanciamiento social, res-tricciones
de grandes reuniones, eventos, interrupción de cursos,
etc., se consiguió interrumpir la trasmisión en torno a los prime-ros
brotes y así prevenir la transmisión de la enfermedad desde
principios de marzo de 2020. Esta y otras intervenciones no far-macéuticas
han mostrado un éxito inicial en frenar la pandemia
en todo el país y en las FAS en particular.
El seguimiento de la enfermedad desde cualquier UCO ha
sido facilitado con la participación del personal CMS, médicos y
enfermeros en ellas destinados o de ellas responsables, mediante
la remisión de los formularios que recogen las notificaciones de
COVID-19, los resultados de los test rápidos y los resultados de
PCR/Serología de los Hospitales de la Red Sanitaria Militar, de
distribución por la página del IMPDEF en intranet y recepción
de las notificaciones en la nueva dirección de correo electrónico
creada para este fin, epidemiologia_impdef@mde.es. De esta for-ma,
los datos de la prevalencia del COVID-19 entre los miembros
de las FAS desde todas las comunidades autónomas hasta el mes
de junio se ha estimado en torno al 1% (alrededor de 1.000 casos).
La mayor prevalencia de COVID-19 se ha registrado entre el per-sonal
destinado en Madrid, 47´6% de los efectivos que participa-ron
en la operación Balmis, siendo los más afectados los efectivos
del Ejército de Tierra y de la Unidad Militar de Emergencias. La
mayoría de los casos han tenido una evolución favorable y se ha
registrado una mortalidad menor al 0,1%. Solo se registraron 8
casos de COVID-19 en personal en ZO, a fecha de junio de 2020.
Desde la interrupción de los relevos en las operaciones, la
inteligencia sanitaria en los países de interés se centró en moni-torizar
la evolución y expansión de la pandemia a nivel mundial,
sin olvidar la valoración de otros riesgos sanitarios, la evolución
de las enfermedades endémicas y la aparición de brotes.
Aunque la batalla del COVID se ha visto desde vanguardia,
con el gran esfuerzo demostrado por el personal sanitario de ur-gencias,
de las unidades de cuidados intensivos, de los centros
de atención primaria etc., en retaguardia también ha existido un
gran número de personas implicadas en anticiparse y contener la
enfermedad. El IMPDEF sin duda ha sido un pilar importante
en la batalla contra el COVID desde esta retaguardia. Los datos
recopilados han ayudado a combatir esta gran pandemia y se-rán
vitales para detectar repuntes, rastrear contactos y localizar
agrupaciones, en resumen a proteger a nuestras FAS y en defini-tiva
a España.