El CMATT recibe el nombre de la población
en la que está ubicada la base
donde realiza sus actividades, Sevaré,
perteneciente a la región de Mopti,
situada en el centro del país. Dicha
base es la sede de la 6.ª Región Militar
(6RM). La lejanía de Kulikoro (606 km)
y de Bamako (633 km), unida a una
mala red de vías de comunicación,
hace que su apoyo sea complicado,
de ahí la necesidad de que el CMATT
tenga cierto grado de autosuficiencia.
La región de Mopti está considerada
en la actualidad como la más peligrosa
del país, pero la zona de trabajo se
mantiene con un nivel de seguridad
adecuado gracias a los cinco check
points colocados en los accesos de las
principales vías de comunicación, que
crean una «burbuja de seguridad».
Solo el campo de tiro utilizado para la
realización de los ejercicios de tiro de
los diversos cursos que se imparten
queda fuera de la «burbuja» y obliga
a realizar reconocimientos específicos
cada vez que se va a hacer uso de él.
La base de la 6RM es también el lugar
de reunión de todas las unidades que
van a ser desplegadas posteriormente
en el norte del país, en zonas como
Boni, Douentza, Gao o Tombuctú, por
lo que es un sitio clave para la realización
32 / Revista Ejército n.º 973 • mayo 2022
de las actividades de entrenamiento.
Según nuestra PD4-016, «la falta de
medios e infraestructuras, la deficiente
preparación del personal que
va a asistir, las difíciles condiciones
medioambientales y la precaria situación
de seguridad obligan a mejorar
la formación y reforzar cualidades humanas
como la paciencia, la tolerancia,
la empatía y otras virtudes militares
»8, lo que refleja exactamente lo
que los instructores nos encontramos
al llegar. Pese a que el carácter español
se adapta rápidamente a la situación,
hay que luchar contra una serie
de factores limitantes intrínsecos en
la audiencia que se va a entrenar:
• Las unidades malienses no suelen
disponer de todo el material necesario
para la realización de los
cursos, lo que obliga a adaptar el
entrenamiento a los recursos disponibles
para sacar el máximo rendimiento
posible.
• La baja preparación, unida a una
gran tasa de analfabetismo, supone
el primer gran reto de los instructores.
Que los alumnos entiendan lo
que se les enseña y sean capaces
de pensar por sí mismos en vez de
repetir una situación concreta es
algo que puede parecer obvio, pero
se trata de una ardua tarea. Además,
parte de la audiencia habla
dialectos minoritarios, por lo que
hay que buscar «intérpretes» entre
sus compañeros.
• La falta de liderazgo en oficiales y
suboficiales provoca que la tropa
tenga que asumir funciones que no
le corresponden y para las que no
está preparada. Esto provoca situaciones
curiosas, como que, en caso
de ataque de un convoy, el personal
se niegue a bajarse de los vehículos
y desplegarse porque es consciente
de que, en cuanto lo haga,
los conductores lo abandonarán
a su suerte para poner a salvo los
vehículos (son responsables de los
desperfectos y deben pagarlos).
• La climatología es otro factor limitante.
En época de lluvias, las áreas
de entrenamiento y sus caminos
Prácticas de tiro