Presentación del libro «100 años base aérea de Getafe 1920-2020»
revista de aeronáutica y astronáutica / diciembre 2020
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El 17 de noviembre se celebró en la base aérea de Getafe
la presentación oficial del libro «100 años base aérea
de Getafe 1920-2020. Actividades y sucedidos en la base
aérea de Getafe desde su origen» por su autor Martín
Sánchez González (cronista oficial de la Villa de Getafe).
Dicho acto, presidido por el teniente general jefe del Servicio
Histórico y Cultural del Ejército del Aire (SHYCEA),
Rafael Sánchez Ortega, también contó con la presencia
del general de división jefe del Mando Aéreo General
(GJMAGEN), Emilio J. Gracia Cirugeda, y la alcaldesa del
Ayuntamiento de Getafe, Sara Hernández Barroso.
El acto se celebró en el pabellón de oficiales de la base
aérea de Getafe, con la asistencia también de Luis José
Domínguez, concejal delegado de Cultura y Juventud del
Ayuntamiento de Getafe, el coronel director interino del
Museo de Aeronáutica y Astronáutica, el coronel director
de la Revista Aeronáutica y Astronáutica, el coronel jefe
del ACAR GETAFE, el jefe del Ala 48, el jefe del CECAF,
el jefe del CEFARMA, el jefe de la Secretaría General del
SHYCEA, así como de Gabriel Alonso, director de ventas
España de Airbus DS, Natalia Santa Teresa, gerente de desarrollo
de negocio de Indra, Gabriel Navarrete Martínez,
de Fabricación y Montajes Mecánicos (FAYMM S.L.) y por
la esposa del autor. El aforo del acto se ha visto limitado
por la pandemia de la COVID-19 y se cumplieron con las
medidas higiénico-sanitarias decretadas.
El autor realizó una emotiva presentación de su obra,
fruto de innumerables horas de trabajo e investigación,
donde repasó de manera concisa los aspectos que le impulsaron
a emprender este escrito y los momentos más
emotivos e importantes acaecidos en este siglo. A la finalización
del acto, el autor dedicó algunos ejemplares
de la prueba de impresión a las autoridades presentes,
uno de los cuales está dedicado especialmente al Jefe
de Estado Mayor del Aire.
Esta obra, que es mucho más que un libro, nace con la
intención de servir de legado para las generaciones futuras,
para que conozcan el trabajo y dedicación realizado
por todos los hombres y mujeres que sirven y sirvieron
en esta base aérea, entregando lo mejor de sí mismos.
Como él mismo ha transmitido, el momento vital de realiza
esta obra es ahora y lo que no queda escrito se lo lleva
el viento.
Northrop F-5, 50 años formando a pilotos de combate en la Base Aérea de Talavera la Real
El 12 de noviembre se cumplieron 50 años de la llegada
del avión Northrop F-5 a la base aérea de Talavera
la Real.
La Escuela de Reactores, hoy Ala 23, se creó el 10 de
diciembre de 1953, ubicándose en la denominada a partir
de entonces base aérea de Talavera la Real, situada a 13
kilómetros de la ciudad de Badajoz.
El 12 de noviembre de 1970 llegaba a Talavera el Northrop
F-5B, fabricado en las instalaciones españolas de
CASA, y marcaba un hito en la historia de nuestra industria
aeronáutica, siendo el primer avión de altas características
construido y montado íntegramente en España. Se sustituyó
así a los F-86 Sabre y T-33, dados de baja en 1969 y
1973 respectivamente. El F-5 se empleó por primera vez
en el 50 curso de reactores en septiembre de 1971, siendo
el avión que desde entonces ha formado a los pilotos
de combate del Ejército del Aire.
En la actualidad, en la Base Aérea de Talavera siguen volando
los F-5 del Ala 23, que ya han sufrido tres procesos
distintos y solapados de modernización, denominándose
actualmente Northrop F-5M Freedom Fighter (AE.9).
Cada año, alféreces alumnos de la Academia General
del Aire (AGA) realizan en el Ala 23 la Fase de Caza y Ataque
en su último año académico. Tras superar esta fase,
se les reconoce como pilotos de caza del Ejército del Aire,
pasando destinados a los escuadrones dotados con aviones
F-18 Hornet o EF- 2000 Eurofighter.
A lo largo de sus más de 70 años de historia, este centro
docente de formación militar ha realizado más de 129
cursos, en los que se han formado más de 2000 alumnos.
Desde su creación, el esfuerzo de la unidad se traduce en
unas 250 000 horas de vuelo, de las cuales casi 150 000
pertenecen al F-5.