programa de adiestramiento para las
brigadas, basado en 12 semanas, que
incluía fases de adiestramiento básico,
colectivo y liderazgo, unido al modelo
de asesoramiento al BRC y sus
escuelas, sirvió de referencia al resto
de BPC diseminados por Irak.
En esta época la contribución española
al BPC Besmayah alcanzó un
total de 440 efectivos, que incluía la
unidad de mentores de la Guardia Civil
(desde febrero de 2017), un total
de 25 guardias que aportaron al contingente
las capacidades de formación
en técnicas policiales, así como
la función de policía judicial.
En octubre de 2018 la OTAN estableció
una nueva misión en Irak (NATO
Mission Iraq, NMI), que había sucedido
a la NATO Training Capability Building,
de forma que a finales de enero
de 2019 el contingente español de
NMI en Besmayah, que alcanzó un total
de 39 militares, tomó la responsabilidad
de asumir el asesoramiento en
la escuela acorazada y la escuela de
desactivación de explosivos.
El 2019 fue un año clave para que el
BRC evolucionara al nuevo concepto
Adiestramiento llevado a cabo por la Guardia Civil
instaurado por la Coalición denominado
22 / Revista Ejército n.º 960 • abril 2021
Instalación de adiestramiento
centralizado (CTF10), donde el objetivo
consistía en transferir todas las
responsabilidades de adiestramiento
a los iraquíes, una de las condiciones
decisivas para poder evolucionar en la
campaña.
Durante la mayor parte del año se simultaneó
el adiestramiento de una
brigada de la FEDPOL con una brigada
de las ISF, además de la impartición
de cursos orientados a mejorar
la formación de los instructores iraquíes
(los conocidos como train the
trainers). Este esfuerzo llevó a que, en
junio de 2019, el BPC Besmayah alcanzara
la capacidad operativa inicial
en su camino al CTF.
Durante el 2019 las ISF realizaron
gran profusión de operaciones unilaterales
(con limitado o nulo apoyo de
la coalición), donde cosecharon éxitos
aceptables que llevaron a reducir
al mínimo la capacidad operativa insurgente
del Dáesh en Irak.
Habida cuenta de los mencionados
resultados, quedó patente que el trabajo
de adiestramiento había dado
sus frutos y que los iraquíes habían
alcanzado su plenitud en el apartado
de la preparación. Por tanto, la misión
del BPC Besmayah estaba prácticamente
cumplida.
Pero la inestabilidad del tablero de
ajedrez de oriente medio vuelve a
emerger con fuerza y la situación en
Irak sufre un cambio sustancial el
3 de enero de 2020, cuando un ataque
de EE. UU., como respuesta a
los hostigamientos sobre bases de
la coalición realizados por las milicias
de corte proiraní, acabó con la
vida del general Soleimani (jefe de
la Fuerza Quds de los Cuerpos de la
Guardia Revolucionaria Islámica de
Irán) y miembros destacados de las
Fuerzas de Movilización Popular. En
ese momento, la crisis entre EE. UU.
e Irán escaló rápidamente en lo que
parecía la antesala de una guerra
abierta por el control de Oriente medio
cuyo cenit de hostilidad se alcanzó
el 8 de enero, cuando Irán bombardeó
con misiles balísticos las bases
de Al Asad y Erbil.
A este ambiente volátil se le sumó
la irrupción de la COVID-19, que
provocó la cancelación sine die de