ESPAÑA EN LEPANTO
PRESENTACIÓN
Este documento monográfico ha sido totalmente redactado por miembros de la
Asociación Española de Escritores Militares, a quienes la Revista Ejército muestra toda
su admiración y gratitud
Jesús Argumosa Pila
General de división retirado
Este documento pretende presentar y
analizar el protagonismo que tuvo España
en la batalla de Lepanto, teniendo
en cuenta los aspectos históricos
y geopolíticos del Mediterráneo en el
siglo xvi, la estrategia que se llevó a
cabo durante la batalla, el papel que
tuvieron en la misma los tercios, la
doctrina y armamento que se empleó,
así como las repercusiones políticas y
estratégicas tanto en el Mediterráneo
como en Europa. Sin duda, supuso un
gran triunfo de la cristiandad gracias
a España.
Para ello, se ha dividido el trabajo en
cuatro artículos. El primero, que lleva
por título Aspectos históricos y geopolíticos
en el Mediterráneo en el siglo xvi,
La batalla de Lepanto, por Andries van Eertvelt
realiza un análisis sintético de la larga
lucha entablada en el Mare Nostrum
entre los dos imperios más fuertes de
la época, el español y el otomano, donde
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el español actuó la mayor parte del
tiempo con una estrategia defensiva,
especialmente en el mantenimiento de
su dominio del Mediterráneo occidental,
mientras que el otomano realizaba
una estrategia ofensiva desde su control
del Mediterráneo oriental.
Este enfrentamiento se libraba en el
marco general de la lucha entre la cristiandad
y el mundo musulmán, en el
que el Imperio otomano tenía el liderazgo
en dicha época. La cristiandad
estaba dividida por guerras internas
entre España y otros poderes como
Francia, Inglaterra o el «levantamiento
» de los Países Bajos, lo que producía
una clara vulnerabilidad frente a la
actuación compacta y unida del poder
turco, apoyado por los corsarios que
navegaban por el Mediterráneo.
El segundo, titulado El planteamiento
estratégico de la batalla, señala las
diferentes posiciones que sustentaban
los principales actores de la Santa
Liga establecida para la batalla de
Lepanto. Así, para España la Liga formaba
parte de una estrategia global
en la que se incluían sus intereses en
Europa y en el Nuevo Mundo. Para Venecia
suponía una razón temporal de
supervivencia para sus territorios y su
comercio. Por último, para el papa era
la única opción para detener el avance
otomano, religioso y cultural que
amenazaba a Occidente, con sus doctrinas,
principios y valores.
La estrategia planteada en Lepanto
se basó, principalmente, en tres decisiones
que condujeron a la victoria.
La primera fue tomada dos meses antes
de la batalla: ir a buscar a la flota
enemiga, atacarla y destruirla. La segunda
se refiere a la orden que se dio
a todos los componentes de que no