29
los más significativos). El Pentágono
analizó en 2012 cientos de incidentes
con civiles muertos o heridos en Afganistán
entre 2007 y 2011, y descubrió
que el 50 % de estos fueron casos de
identificación errónea; el otro 50 % se
debió a «daños colaterales».
Muchos de estos incidentes se produjeron
inicialmente debido a una
confianza excesiva en la información
(no contrastada) proveniente de los
propios afganos, que identificaban a
otros afganos como talibanes o colaboradores,
cuando lo que realmente
estaban haciendo era saldar deudas
o rencillas pendientes. En otras
ocasiones eran informaciones falsas
y malintencionadas para provocar la
muerte de civiles, que sería posteriormente
explotada para desprestigiar a
las fuerzas invasoras. Si además se
tiene en consideración que las Fuerzas
de Seguridad de Defensa Nacional
de Afganistán (ANDSF) operaban
impunemente causando daños a civiles
sin consecuencias posteriores,
todo esto llevó a una situación insostenible
en la que el daño infringido
a civiles afganos debilitó la legitimidad
de las misiones de la OTAN y
prolongó el conflicto y el sufrimiento
de los civiles.
Las víctimas civiles se producen
mayoritariamente debido a la identificación
errónea de civiles como
combatientes. A medida que se intensificaba
el esfuerzo militar internacional,
los ataques aéreos fueron
la principal causa de bajas civiles por
parte de la Coalición. En 2008, los
ataques aéreos produjeron el 64 %
de las víctimas atribuidas a fuerzas
progubernamentales. Según la
UNAMA, las operaciones nocturnas
en búsqueda de líderes de la insurgencia
en zonas pobladas provocaron
más del 11 % de bajas civiles
entre enero de 2009 y diciembre
de 2013. Otras CIVCAS fueron causadas
por episodios como accidentes
de tráfico y municiones sin detonar
(UXO). Los convoyes militares
conducían temerariamente a través
de calles abarrotadas, causando daños
a vehículos civiles, bienes como
ganado y pequeños negocios, hiriendo
y matando a los transeúntes.
A partir de 2007, la ISAF comenzó a
tomar medidas para reducir las bajas
civiles. Hasta finales de 2009 no se
aprecian mejoras, pero aparece una
célula de seguimiento de bajas civiles
en el cuartel general de ISAF. La
directiva emitida por el general Petraeus
al asumir el mando de la ISAF;
puso mayor énfasis en el asunto y sobre
todo en su implementación. En
2011, la ISAF aprueba un documento
para instaurar el llamado Equipo de
mitigación de bajas civiles (CCMT),
que funciona a pleno rendimiento en
la actualidad en el cuartel general de
la misión heredera de ISAF, la operación
Resolute Support Mission (RSM)
de la OTAN.
PROCEDIMIENTO EN EL
CUARTEL GENERAL DE LA
RESOLUTE SUPPORT MISSION
Las metodologías aplicadas por el
equipo de la Coalición encargada de
la mitigación del número de bajas civiles
en el conflicto afgano, el llamado
Civilian Causalty Mitigation Team
(CCMT), son sensiblemente diferentes
con respecto a las utilizadas por
la UNAMA (United Nations Assistance
Mission in Afghanistan).
El general David Petraeus en Afganistán