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junto a los retratos de Garcilaso de la
Vega y del padre Juan de Mariana, los
escudos de Toledo y Talavera con sus
respectivas y representativas torres: la
de la Catedral Primada y la de la Colegiata
de Santa María.
Unos dicen que el rey atravesó la muralla
por la parte oriental, una vez pasado
el puente de Alcántara, por la
puerta aledaña del mismo nombre.
Otros aseguran que nada más tomar
Toledo, Alfonso VI y su séquito
cruzaron la ciudad por la Antigua o
Vieja Puerta de Bisagra (hoy de Alfonso
VI) y, dejando atrás el barrio del
arrabal, subieron la empinada cuesta
que conduce a la Puerta de Valmardón
(bab al-Mardum), desde donde,
nada más cruzarla, vieron la mezquita
del mismo nombre. Allí debió de
detenerse el monarca para comentar
la belleza del pequeño templo a sus
acompañantes más próximos: Rodrigo
Díaz de Vivar, el Cid Campeador,
y el que fuera su antiguo profesor de
letras, don Bernardo, entonces obispo
de Palencia.
Según la tradición, al reanudar la marcha,
el caballo del rey se arrodilla, y lo
mismo hacen Babieca, la yegua del
Cid, y la mula torda donde se encaramaba
el obispo. En vano tratan de
izarlos, pues cuando a uno levantan
el otro se arrodilla, lo que interpretan
como un hecho sobrenatural o señal
divina que proviene del interior y ordenan
hacer un registro del templo.
Por una pequeña grieta reciben un
destello luminoso y, al profundizar,
encuentran la imagen de un crucificado
ahumada por una lamparilla de
aceite, que había permanecido junto
a ella durante siglos sin que nadie la
alimentase. A partir de ese día la mezquita
musulmana es conocida como
la del Cristo de la Luz y, para recordar
tal suceso, en el lugar donde dicen se
arrodillaron los caballos hay colocado
un adoquín blanco. Cuando lo veo
dudo que pudieran suceder semejantes
acontecimientos, ¡pero es tan difícil
preguntarle a la historia por los secretos
del pasado...!1.
Traspasar la
Puerta de Bab-al-
Mardum os llevará
hasta el corazón
de la medina
mejor conservada
en Europa
En la fachada principal de la mezquita,
la sudeste, sobre el friso de celosías y
en ladrillo rojo, una inscripción nos recuerda
los nombres de los autores y el
año en que se llevó a cabo, el 390 de la
hégira musulmana.
Traspasar la Puerta de Bab-al-Mardum
os llevará hasta el corazón de la medina
mejor conservada en Europa. Toledo,
es la única ciudad europea que tiene
el honor de haber sido citada en las
Toma de la ciudad por Alfonso VI, rey de León y Castilla. (Plaza de España de Sevilla)
Mezquita del Cristo de la Luz de Toledo