El buque logístico estadounidense USNS Supply proporciona combustible en la mar de
forma simultánea a la fragata Cristóbal Colón y la alemana Hamburg.
mundo se dan cita en este evento bienal,
cuya edición 2021 ha teniendo lugar en
aguas escocesas entre el 15 de mayo y el
3 de junio.
La fragata Cristóbal Colón ha participado
en el ejercicio como buque de
mando, con el Estado Mayor de la Sexta
Flota de Estados Unidos a bordo. Es
la primera vez que un buque de la Armada
española lidera un ejercicio naval
de estas características, en el que han
participado 15 buques, una decena de
aviones y unos 3.000 militares de diez
países de la OTAN (Alemania, Bélgica,
Dinamarca, España, Estados Unidos,
Francia, Italia, Noruega, Países Bajos y
Reino Unido).
«Ser el buque insignia es una tarea
realmente exigente, pero la Armada española
está preparada para eso y el personal
estadounidense ha podido realizar el
mando y control del ejercicio de la mejor
manera», aseguraba el capitán de fragata
Payá. Actuar con este rol requiere disponer
de una avanzada arquitectura de comunicaciones
vía satélite y de complejos
sistemas de mando y control. La Cristóbal
Cólon (quinta fragata de la clase F-100,
con base en Ferrol), aporta, además, una
notable capacidad en defensa aérea, únicamente
superada en la OTAN por los
destructores Aegis norteamericanos.
El equipo de mando embarcado en la
fragata española para el ejercicio pertenecía
a las Fuerzas de Ataque y de Apoyo
de la OTAN (en inglés, Naval Striking
and Support Forces, STRIKFORNATO),
un cuartel general marítimo de despliegue
rápido, con sede en Oeiras (Portugal)
que, además, actúa como enlace
para integrar las fuerzas marítimas de
Estados Unidos en las operaciones de la
OTAN. El ejercicio también se coordinó
en su ejecución con la otra entidad
protagonista: el Foro MTMD, cuya
presidencia ostenta España desde junio
del año pasado.
Para la ejecución del ejercicio se formó
un Task Group IAMD dirigido por el
comodoro estadounidense Jonathan D.
Lipps, comandante de la Task Force 64 de
la Sexta Flota estadounidense. El 30 de
abril, después de un breve recorrido por
la Cristóbal Colón mientras se preparaban
para zarpar de Ferrol, Lipps se dirigió
a la tripulación: «Es un verdadero honor
y un privilegio —señaló— unirme a
ustedes hoy para realizar el ejercicio de
defensa aérea y antimisiles más complejo
del mundo».
DEFENSA AÉREA
Desde principios de este siglo los países
aliados de la OTAN realizan ejercicios
para mejorar su capacidad de defensa
frente a la amenaza de los misiles balísticos.
Las unidades navales son una plataforma
ideal por su rápida capacidad de
despliegue y las prestaciones tecnológicas
de sus sistemas de combate.
Los misiles balísticos pueden poner
en jaque a prácticamente cualquier
país del mundo. Su considerable alcance
(algunos llegan a más de 10.000
kilómetros de distancia), las altas velocidades
de vuelo (por encima de los
8.000 Km/h) y la altura de sus trayectorias
(pueden llegar a los 90 km) los
convierten en una amenaza que requiere
de las más altas tecnologías para poder
hacerles frente.
La fragata española se incorporó al ejercicio después de permanecer cerca de cinco
meses integrada en la Segunda Agrupación Naval Permanente de la OTAN (SNMG-2).
38 Revista Española de Defensa Junio 2021