Historia y Patrimonio
HISTORIA
————————— DOCUMENTO —————————
Nada más llegar, las fuerzas de Alcántara -los 135
cazadores supervivientes-, son distribuidas entre dos
puertas de la alcazaba, al noreste y noroeste, esta última,
la principal.
Poco después, hace alto en la puerta principal un
coche con oficiales aviadores; el aeródromo de Zeluán,
con los seis biplanos «de Havilland DH-4» de la segunda
escuadrilla, está a unos 500 metros al noroeste
de la alcazaba.
Conversan con el jefe de la posición, capitán Carrasco,
de la policía indígena, el mismo que en Monte
Arruit le ordenó al alférez Maroto que el «escuadrón
provisional» se dirigiera a Zeluán. Como consecuencia
de este encuentro, el capitán Carrasco pide un
oficial voluntario para desplazarse a defender el aeródromo,
ofreciéndose el alférez Maroto (2º escuadrón).
Maroto parte de la alcazaba en un camión Hispano-Suiza con el sargento Díaz (2º) y otros 30
cazadores de Alcántara -de empleo soldado-, todos ellos voluntarios. Los 32 jinetes se incorporan a
la fuerza ya existente en el aeródromo: dos oficiales -uno de ellos el teniente Martínez Vivanco, su
jefe- y unos veinte soldados. La fuerza completa se distribuye para la defensa entre los tres pabellones
existentes y el hangar de aviación.
Esa misma noche los rebeldes rifeños comienzan a hostigarles. La alcazaba, por su parte, también
se encuentra totalmente cercada esa noche.
Defensa de la alcazaba y del aeródromo de Zeluán (1)
Sobre las 03.00 horas del domingo 24 de julio, parte de los regulares de caballería trata de desertar,
produciéndose un combate con las fuerzas de Alcántara ubicadas en las puertas. El sargento
Rivero se lanza contra ellos para evitar que huyan y muere en combate, además de siete desertores.
114 Memorial de Caballería, n.º 91 - Junio 2021
Alcazaba y aeródromo de Zeluán.
Zonas de defensa del Alcántara,
sobre fotografía aérea de la época