Doctrina, Táctica y Operaciones
Memorial de Caballería, n.º 91 - Junio 2021 43
CONCLUSIONES
El reconocimiento sigiloso es un procedimiento que, impulsado por los avances tecnológicos,
aumentará las capacidades del Arma. El reconocimiento es una actividad fundamental del Arma
que no sólo es útil para proporcionar información al escalón superior, sino que además produce una
importante sinergia inmediata en la maniobra de la Caballería. Ganar la superioridad en la información
sobre el enemigo nos proporciona una ventaja táctica palpable e inmediata.
Consideramos fundamental mantener el ejercicio LINCE de reconocimiento sigiloso y el seminario
o seminarios asociados a él para profundizar en las tácticas, técnicas y procedimientos de
reconocimiento, intercambiar información y experiencias entre las unidades de caballería y experimentar
materiales y conceptos.
TRAS LAS LÍNEAS ENEMIGAS
LA PARTIDA ALACRÁN EN EL EJERCICIO DE RECONOCIMIENTO SIGILOSO LINCE 20
Alejandro Portillo Muñíz capitán de Caballería
Día 30 de noviembre de 2020, 17:00 hora local, la Partida Alacrán; constituida por dos secciones
de exploración y vigilancia (SEV), una sección de reconocimiento sobre la base de vehículos
VAMTAC, un equipo TACP/JTAC, un equipo RPAS Raven y un OAV se infiltra aprovechando un
hueco producido en el despliegue de la línea de seguridad enemiga.
Las órdenes son claras: infiltrarse en el despliegue enemigo sin ser detectado. El itinerario es
difícil y está muy condicionado por la orografía, poniendo a prueba la instrucción de los conductores,
así como la capacidad de decisión de cada jefe de vehículo. A las 18:00 hora local, la partida
ha penetrado casi 20 km y se reorganiza para cumplir la segunda parte de la misión: desplegar con
sus elementos de vigilancia para localizar movimientos y despliegues de unidades enemigas en un
área de aproximadamente 15 km2. La noche favorece el movimiento de la partida, sin embargo, la
luna llena obliga a extremar las medidas de ocultación.
Los VERT, apoyados por equipos de tiradores de precisión como elemento de seguridad cercana,
se posicionan formando una red de puestos de observación que controlan las avenidas de aproximación
enemigas. La maniobra transcurre sin sobresaltos hasta que a las 21:50 hora local se detecta
a una unidad enemiga, compuesta por cinco vehículos acorazados y un vehículo de mando, que
avanzan desde una distancia de
10 km hacia nuestro despliegue.
Cada jefe de VERT tiene interiorizada
la misión y sabe que la clave
del éxito reside en comunicar y
actualizar la situación del enemigo
sin ser detectado. La operación
exige una gran coordinación entre
todos los elementos de vigilancia
que permita mantener observación
constante sobre las unidades
enemigas sin perder el sector
principal, para ello resulta fundamental
el apoyo del equipo RPAS.
Uno de los VAMTAC de la Sección de Reconocimiento
durante la infiltración