El Mando Orientado
a la Misión: situación
actual y necesidades de
enseñanza y formación
Juan Gastón García Salido
Caballero alférez cadete. 5º Curso de Caballería
Artículo fruto de su Trabajo Fin de Grado
El presente artículo pretende exponer de manera breve los objetivos y resultados de mi Trabajo de Fin
de Grado, el cual trata acerca del estilo de mando por directivas o, como se conoce en el Ejército de
Tierra, Mando Orientado a la Misión. Este trabajo trata la problemática del tiempo empleado en la toma
de decisiones en el estilo de mando tradicional, en gran medida debido al excesivo control sobre el
subordinado, y la necesidad de éste de transmitir todo lo ocurrido, así como la espera obligatoria a la
confi rmación del mando para poder ejecutar cualquier tipo de acción. Como alternativa a este estilo
de mando se presenta el Mando Orientado a la Misión.
El mando orientado a la misión es una fi losofía
de mando proveniente del modelo americano
conocido como Mission Command. Asimismo, el
Mission Command es una adaptación del modelo
germano conocido como Auftragstaktik, el
cual alcanzó su máxima aplicación durante el
desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. A partir
de entonces han sido muchos los países que han
decidido adoptar dicha fi losofía como estilo de
mando doctrinal en sus Ejércitos.
El mando orientado a la misión se basa en la
descentralización de la toma de decisiones, otorgando
la iniciativa al más bajo nivel. Con esto se
consigue acortar el ciclo de la decisión y reducir
enormemente los tiempos en la toma de decisiones
a nivel operacional y estratégico; lo cual resulta
fundamental en los confl ictos bélicos.
El inicio de la aplicación del mando por directivas
comenzó hace varios siglos. En concreto a fi -
nales del siglo XIX, cuando Helmuth von Moltke «el
viejo», un prominente General prusiano, tuvo que
enfrentarse a la problemática de controlar grandes
masas de hombres, separados por una gran
distancia, y sin disponer de un método efi caz de
comunicación con sus subordinados. Para resolver
la problemática decidió que lo más óptimo
era dar misiones generales a sus subordinados, en
lugar de cometidos concretos, para que el modo
de ejecución quedara bajo responsabilidad de
éstos, siempre y cuando cumplieran dichas misiones:
«...una situación favorable nunca será
explotada si los jefes esperan órdenes.
Tanto el comandante en jefe como el
soldado más joven deben ser conscientes
del hecho de que la omisión y la inactividad
son peores que tener que responder a un
expediente.» (Moltke «el viejo» en Storr).
Abril - 2022 Armas y Cuerpos Nº 149 27