Comparación de trayectorias de vuelo balístico e hipersónico.
U.S. Government Accountability Offi ce.
de combustible, un misil subsónico puede
merodear en las proximidades de su objetivo,
lo que proporciona a los altos responsables
militares tiempo sufi ciente para decidir si un
ataque debe continuar o ser cancelado. En el
caso de los misiles hipersónicos o supersónicos
el tiempo para la toma de decisiones se
reduce a unos minutos.
• Supersónico. Los misiles supersónicos superan
la velocidad del sonido, siendo habitual que
alcancen velocidades entre Mach 2 y 3 (entre
unos 2.470 y 3.700 km/h). A día de hoy, el misil
supersónico más veloz es probablemente el
BrahMos (PJ-10), desarrollado conjuntamente
por Rusia e India. Éste puede ser lanzado
desde tierra, aviones, barcos y submarinos,
siendo capaz de alcanzar velocidades entre
Mach 2.8 y 3.
• Hipersónico. Como hemos señalado, los
misiles hipersónicos viajan por encima de
Mach 5 y no existe ningún sistema de defensa
operativo que pueda negar el uso de estas
armas estratégicas. Veremos seguidamente
que, a pesar de que las potencias mundiales
están trabajando en su desarrollo, hay por
delante diversos obstáculos tecnológicos
que deben superarse para que puedan ser
desplegados.
Debe señalarse que existen regímenes
adicionales dentro de la clasifi cación anterior.
Así, el régimen transónico comprende el intervalo
de velocidades entre la correspondiente a la
aparición de una onda de choque en algún
punto de la geometría del cuerpo y aquélla a la
que aparece una onda de choque desprendida
delante del cuerpo. En la práctica se trata de
velocidades entre Mach 1 y 1.2. También existiría
un régimen denominado «hipersónico alto»,
entre Mach 10 y 25. Por encima de este límite se
utiliza la denominación «velocidad de reentrada
atmosférica».
Misil de crucero táctico Tomahawk Block IV durante una prueba de vuelo en el año 2002. Crédito: Wikimedia Commons.
6 Armas y Cuerpos Nº 149 ISSN 2445-0359