En el área de la Inteligencia Artificial Específica (IAE) y dentro del campo de las Fuerzas Armadas
las grandes potencias están haciendo un tremendo esfuerzo, fundamentalmente en hardware
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en esta especialidad. Además, debido
a los rápidos desarrollos de este campo
en el mundo empresarial, será necesario
el seguimiento permanente de
los nuevos productos y deducir su interés
y posible adaptación a las necesidades
militares, es decir, habrá que
mantener una vigilancia tecnológica
sobre los nuevos desarrollos. La permanente
colaboración e intercambio
de información con las empresas tecnológicas
será vital. Realizar industry
days similares a los realizados por el
mando de Transformación (ACT) de la
OTAN es muy recomendable.
La permanente
colaboración e
intercambio de
información con
las empresas
tecnológicas será
vital
AMPLIANDO LA PERSPECTIVA.
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Puede ser interesante ampliar un
poco la perspectiva. Es cierto que
todo el mundo empieza a aceptar el
tremendo efecto disruptivo que la IA
va a producir en nuestras vidas, y esto
incluye a Defensa. Un interesante estudio
de The Hague Centre for Strategic
Studies (HCSS)2 señala que, en
defensa, la literatura existente sobre
IA de aplicación militar es relativamente
pequeña y bastante convencional,
enfocada a combatir y derrotar
a un enemigo, ya sea convencional o
irregular. La aplicación de la IA es incremental,
por lo que, a la postre, en el
futuro tendremos unas Fuerzas Armadas
muy similares a las actuales, con
alguna mejora tecnológica. El informe
aboga por que quizá se pueda obtener
más rendimiento de estos desarrollos
utilizándolos de una forma diferente.
Puede ser interesante mencionar que
los autores del informe no son ni especialistas
en IA ni en planificación
militar, lo que les permite una línea de
pensamiento menos constreñida por
sus campos de trabajo.
Dadas las diferentes definiciones que
existen sobre IA, pueden describirse
cuatro tipos. Si se toma como referente
la inteligencia como proceso de
pensamiento surgen dos tipos de sistemas:
sistemas que piensan como
humanos y sistemas que piensan
racionalmente. Si tomamos como
referencia el comportamiento de los
sistemas a su vez volvemos a tener
dos tipos: sistemas que actúan como
humanos y sistemas que actúan racionalmente.
Por supuesto, esto lleva
a análisis de legalidad, moralidad y
ética diferentes.
Si nos enfocamos en el proceso de su
evolución, podemos señalar la existencia
de tres tipos: la inteligencia
artificial estrecha o específica (IAE),
inteligencia de una máquina que iguala
o supera a la inteligencia humana
en temas específicos; la inteligencia
artificial general (IAG), inteligencia de
una máquina que iguala a la humana
en cualquier cometido; y la superinteligencia
artificial (IAS) de una máquina,
que supera a la humana en todos
los cometidos. El primer tipo ya está
presente en la vida diaria (por ejemplo,
buscadores en nuestro ordenador), el
segundo se considera que está próximo,
para mediados del presente siglo
o antes, y el tercero tampoco se cree
que se retrasará mucho.