CLAVES PARA LA EXITOSA
DEFENSA DE LA POSICIÓN
DE BALER
El 2 de junio de 2019 se conmemora el 120 aniversario de la finalización de una de las
defensas más épicas de nuestra laureada Historia Militar, la mantenida entre el 27 de
junio de 1898 y el 2 de junio de 1899 en la localidad filipina de Baler por un reducido
número de defensores en el interior de la iglesia de San Luis Obispo de Tolosa. La
salvaguardia de la posición presentaba una serie de peculiaridades y circunstancias
que permitieron hacerla posible y marcaron la diferencia con el resto de destacamentos
españoles en la isla de Luzón
Miguel Ángel López de la
Asunción
Autor e investigador
Afirmaba en su tratado El arte de la
Guerra del siglo en V a. C. el estratega
chino Sun Tzu que en caso de asedio,
cuando los defensores cumplen las
instrucciones, cuentan con hombres
leales y comprometidos, se implantan
los procedimientos y preparativos
para la defensa con firmeza, actuándose
de manera sutil y prudente sin
revelar las estrategias propias, como
resultado la inteligencia del enemigo
resulta inservible. Además de estas,
en la defensa de la iglesia de Baler se
Ruinas de la iglesia de San Luis Obispo de Tolosa meses después de concluir el asedio
En memoria de todos aquellos que en cumplimiento del deber dieron
generosamente su vida por España en nuestras guerras de Ultramar
dieron una serie de eventualidades
que hicieron posible a sus defensores
el mantenimiento de la posición durante
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nada menos que 337 jornadas,
plantando ejemplarmente cara no
solo al enemigo sino también al hambre,
al sufrimiento, la enfermedad, la
desesperación y la muerte.
RAZONES PARA
MANTENER LA DEFENSA
Los héroes de Baler no estaban locos.
Tampoco mantuvieron el sitio
por sombríos motivos como aseguró
la prensa del momento, ni mucho
menos eran unos insubordinados u
obstinados que se aferraban caprichosamente
a una empresa quijotesca.
Los defensores de Baler tenían
unos motivos más fundados de lo que
se ha querido tergiversar: el cumplimiento
del deber, el amor a España y
el compañerismo.
Llegaros a la localidad costera en febrero
de 1898 con la misión de afianzar
la calma en la zona y recobrar la
normalidad tras la firma del Tratado de
Paz de Biak-na-bato, el comienzo de
la Guerra Hispano-norteamericana
y el resurgimiento de la insurgencia
añadió a su misión la de mantener un