Desfi le de la Guardia Real. Fuente: https://www.defensa.gob.es/guardiareal/Menu/Actividades/paradas/
Pero ¿quién es san Juan Bautista? Tenemos
que partir del hecho de que Juan el Bautista es un
personaje eminentemente bíblico. Todo lo que
sabemos y conocemos sobre lo que aconteció
de él es a través de los evangelios. En primer lugar,
un hecho importante del santo es que, según
las Escrituras, sería primo de Jesús. El evangelista
Lucas describe a su madre Isabel como «pariente
» de la Virgen María (Lc. 1,36). Los padres de
Juan Bautista eran Zacarías e Isabel, así se relata
en Lc. 5,1-20, donde se encuentran los detalles
de su nacimiento: «En tiempos de Herodes, rey de
Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de
la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada
Isabel, era descendiente de Aarón. Ambos eran
justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable
todos los mandamientos y preceptos
del Señor».
A Juan Bautista se le denomina el Precursor,
puesto que es aquel que llega para preparar el
camino del Mesías, el hijo de Dios. El evangelista
Marcos nos relata cómo Jesús fue bautizado
por Juan en el río Jordán igual que todos aquellos
que llegaban de Jerusalén y de Judea. «En
aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea
y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y al
salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el
Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma;
y una voz desde el cielo dijo: “Tú eres mi hijo
querido, mi predilecto”» (Mc. 1:9-11). El evangelio
de Juan nos describe a Juan el Bautista como un
hombre que fue enviado por Dios para anunciar
al Salvador, de ahí que se le denomine el Precursor
y así nos dice: «Surgió un hombre enviado por
Dios, que se llamaba Juan» (Jn. 1,6).
Los tres evangelios sinópticos, Mateo, Marcos y
Lucas nos relatan el martirio de san Juan Bautista.
Según dichos evangelios, Herodes mandó decapitar
a Juan Bautista por contentar a Salomé, hija
de Herodías, amante de Herodes. Así, el evangelio
de Marcos (6,14-29) dice:
Se enteró el rey Herodes, pues su nombre se
había hecho célebre. Algunos decían: «Juan
el Bautista ha resucitado de entre los muertos y
por eso actúan en él fuerzas milagrosas». Otros
decían: «Es Elías»; otros: «Es un profeta como
los demás profetas». Al enterarse Herodes, dijo:
«Aquel Juan, a quien yo decapité, ese ha resucitado
». Es que Herodes era el que había
enviado a prender a Juan y le había encadenado
en la cárcel por causa de Herodías, la
mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes
se había casado. Porque Juan decía a Herodes:
«No te está permitido tener la mujer de
tu hermano». Herodías le aborrecía y quería
matarle, pero no podía, pues Herodes temía a
Juan, sabiendo que era hombre justo y santo,
y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo,
y le escuchaba con gusto. Y llegó el día oportuno,
cuando Herodes, en su cumpleaños, dio
un banquete a sus magnates, a los tribunos y
a los principales de Galilea. Entró la hija de la
misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes
y a los comensales. El rey, entonces, dijo
a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te
lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas,
hasta la mitad de mi reino». Salió la muchacha
y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?» Y
ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista». Entrando
al punto apresuradamente adonde estaba
el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo
me des, en una bandeja, la cabeza de Juan
el Bautista». El rey se llenó de tristeza, pero no
quiso desairarla a causa del juramento y de los
comensales. Y al instante mandó el rey a uno
de su guardia, con orden de traerle la cabeza
de Juan. Se fue y lo decapitó en la cárcel y
trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio
a la muchacha, y la muchacha se la dio a su
madre. Al enterarse sus discípulos vinieron a recoger
el cadáver y le dieron sepultura.
34 Armas y Cuerpos Nº extraordinario 2020 ISSN 2445-0359