![](./pubData/source/images/pages/page70.jpg)
Muralla de la ciudad de Ávila
se crió entre doce hermanos, siendo ella la más
querida. Físicamente era de mediana estatura,
más gruesa que fl aca, bien proporcionada,
fornida, y de cabello y ojos negros. Extrovertida,
eufórica, entrañable, muy entera y hábil en el
manejo de la pluma.
A los siete años por su intrépida fogosidad
decidió ir “a tierras de moros” con su hermano
Rodrigo, hasta que su tío D. Álvarez de Cepeda,
los alcanzó en el puente del Adaja. En estas fechas
estalla en Castilla la rebelión de los comuneros
(1521) y las armas españolas conquistan Pavía
(1525), En esta época Teresa comienza a leer
libros de caballería con desmedido afán y a
cultivar sus encantos femeninos. Y es entonces
cuando su madre fallece teniendo ella solamente
13 años, lo que la condujo a una grandísima
soledad. Cuando tenía 16 años fue confi ada a
las monjas agustinas de Santa María de Gracia,
donde estuvo muy vigilada e instruida en labores
y prácticas religiosas. Al cabo de un año se
le plantea el problema de la vocación, y
también de salud (la lucha entre razón y
sentimientos). Su tío D. Pedro de Cepeda
(ermitaño) le dejó
unos libros, y
leyéndolos le
urgió del alma poner en
claro su vocación. El 31 de
octubre de 1536 se fi rma su
carta de dote para tomar el
hábito, que lo recibe el 2 de
noviembre en las carmelitas
de la Encarnación.A unos años
azarosos de enfermedades,
tratamientos de curanderas,
el darla por muerta, quedarse
inmóvil (tres años más tarde
aún no podía andar), se unió
una larga crisis espiritual. Pero
todos esos obstáculos lograron
fraguar una madurez en “La
Santa”, que la transformó en
una nueva mujer; eufórica,
inconformista, sincera,
imaginativa e inteligente.
Escribió entre otras
obras: “Libro de la Vida”,
“Camino de Perfección”,
“Meditaciones sobre Los Cantares”, Moradas
del Castillo Interior”, “Cuentas de Conciencia”,
“Exclamaciones”, “Poesías; Líricas, Villancicos,
Votivas y Familiares”, “Libro de las Fundaciones” y
“Visita de las Descalzas”. Fray Luis de León dijo de
“La Santa”:”La madre Teresa, en la alteza de las
cosas que trata y en la delicadeza y claridad con
que las trata, excede a muchos ingenios, y en la
forma del decir y en la pureza y facilidad del estilo
y en la gracia y buena compostura de las palabras
y en una elegancia desafeitada que deleita en
extremo, dudo yo que haya en nuestra lengua
escritura que con ellos se iguale”. La Santa inició
en1562 con la inauguración del Convento de San
José (del que aún faltaban obras por rematar),
el camino de la fundación de otros conventos
con monjas de la Encarnación. Buscó patentes
(al principio le otorgaron dos para la creación
de Conventos), licencias, patrocinadores y bulas
(documento pontifi cio relativo a materia de fe
o de interés general, concesión de gracias o
privilegios o asuntos judiciales o
70 Armas y Cuerpos Nº extraordinario 2020 ISSN 2445-0359