tan sobrada de héroes que ni se inmuta porque se vayan destruyendo los hilos materiales que nos unen a su recuerdo. - Sí se conserva una placa en la céntrica calle de Preciados, donde el general Torrijos vino al mundo, quien partici­pó en la defensa del Parque de Mon­teleón junto a los heroicos Daoiz, Ve­larde y Ruiz. El poeta romántico José de Espronceda, liberal como Torrijos, describe en sentidos versos la escena en que fue pasado por las armas en las playas malagueñas: - El coronel Colmeiro, artillero, excelen­te pintor y extraordinario escultor, ha llenado de historia el patio central del hoy llamado cuartel general del Ejér­cito con esculturas de personajes que han sido un referente para las gene­raciones de españoles que sentimos nuestra patria: Hernán Cortés, el Cid Campeador, el Gran Capitán, Pizarro, Don Pelayo, el Soldado de los Tercios y el Soldado del siglo xxi. La última escultura en incorporarse a esta ga­lería ha sido la de Agustina de Aragón. Una Agustina guapa - El coronel Colmeiro, artillero, excelen­te pintor y extraordinario escultor, ha llenado de historia el patio central del hoy llamado cuartel general del Ejér­cito con esculturas de personajes que han sido un referente para las gene­raciones de españoles que sentimos nuestra patria: Hernán Cortés, el Cid Campeador, el Gran Capitán, Pizarro, Don Pelayo, el Soldado de los Tercios y el Soldado del siglo xxi. La última escultura en incorporarse a esta ga­lería ha sido la de Agustina de Aragón. Una Agustina guapa - medio escorzo, con una bandera ple­gada en su mano izquierda y el bra­zo derecho extendido prolongado en larga espada (elemento nuevo que el autor introduce en las representacio­nes de la heroína), que apoya la afila­da punta sobre la boca de un cañón, algo que no podía faltar. Viste casaca militar y botas también miliares sobre las que caen los pliegues de una fal­da moldeada, como toda la figura, y, al igual que las que la acompañan en el patio, con amplios trazos en el barro que el vaciado al bronce ha r - A la muerte de Torrijos y sus compañeros «Helos allí: junto a la mar bravía cadáveres están ¡ay! los que fueron honra del libre, y con su muerte dieron almas al cielo, a España nombradía. Ansia de patria y libertad henchía sus nobles pechos que jamás temieron, y las costas de Málaga los vieron cual sol de gloria en desdichado día Españoles, llorad; más vuestro llanto lágrimas de dolor y sangre sean, sangre que ahogue a siervos y opresores, y los viles tiranos con espanto siempre delante amenazando vean alza - Qué pocos madrileños, y qué decir del resto de los españoles, saben que la actual Puerta de Toledo, en Madrid, que se comenzó a construir bajo el reinado de Pepe Botella y se terminó bajo el reinado de Fernando VII, es un símbolo de la mal llamada guerra de Independencia, puesto que cuando Francia aún andaba tratando de en­contrar su identidad ya España había conseguido la unidad nacional, por lo que no tenía que independizarse de nadie, y menos del francés, pues lo que este hizo fue invadir suelo ex­tranje - Qué pocos madrileños, y qué decir del resto de los españoles, saben que la actual Puerta de Toledo, en Madrid, que se comenzó a construir bajo el reinado de Pepe Botella y se terminó bajo el reinado de Fernando VII, es un símbolo de la mal llamada guerra de Independencia, puesto que cuando Francia aún andaba tratando de en­contrar su identidad ya España había conseguido la unidad nacional, por lo que no tenía que independizarse de nadie, y menos del francés, pues lo que este hizo fue invadir suelo ex­tranje - Figure - Figura que representa a España dominando los dos mundos conocidos - Figura que representa a España dominando los dos mundos conocidos - 80 / Revista Ejército n.º 945 • diciembre 2019

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tan sobrada de héroes que ni se inmuta porque se vayan destruyendo los hilos materiales que nos unen a su recuerdo. Sí se conserva una placa en la céntrica calle de Preciados, donde el general Torrijos vino al mundo, quien participó en la defensa del Parque de Monteleón junto a los heroicos Daoiz, Velarde y Ruiz. El poeta romántico José de Espronceda, liberal como Torrijos, describe en sentidos versos la escena en que fue pasado por las armas en las playas malagueñas: El coronel Colmeiro, artillero, excelente pintor y extraordinario escultor, ha llenado de historia el patio central del hoy llamado cuartel general del Ejército con esculturas de personajes que han sido un referente para las generaciones de españoles que sentimos nuestra patria: Hernán Cortés, el Cid Campeador, el Gran Capitán, Pizarro, Don Pelayo, el Soldado de los Tercios y el Soldado del siglo xxi. La última escultura en incorporarse a esta galería ha sido la de Agustina de Aragón. Una Agustina guapa, firme, serena, en A la muerte de Torrijos y sus compañeros «Helos allí: junto a la mar bravía cadáveres están ¡ay! los que fueron honra del libre, y con su muerte dieron almas al cielo, a España nombradía. Ansia de patria y libertad henchía sus nobles pechos que jamás temieron, y las costas de Málaga los vieron cual sol de gloria en desdichado día Españoles, llorad; más vuestro llanto lágrimas de dolor y sangre sean, sangre que ahogue a siervos y opresores, y los viles tiranos con espanto siempre delante amenazando vean alzarse sus espectros vengadores» José de Espronceda medio escorzo, con una bandera plegada en su mano izquierda y el brazo derecho extendido prolongado en larga espada (elemento nuevo que el autor introduce en las representaciones de la heroína), que apoya la afilada punta sobre la boca de un cañón, algo que no podía faltar. Viste casaca militar y botas también miliares sobre las que caen los pliegues de una falda moldeada, como toda la figura, y, al igual que las que la acompañan en el patio, con amplios trazos en el barro que el vaciado al bronce ha respetado. Qué pocos madrileños, y qué decir del resto de los españoles, saben que la actual Puerta de Toledo, en Madrid, que se comenzó a construir bajo el reinado de Pepe Botella y se terminó bajo el reinado de Fernando VII, es un símbolo de la mal llamada guerra de Independencia, puesto que cuando Francia aún andaba tratando de encontrar su identidad ya España había conseguido la unidad nacional, por lo que no tenía que independizarse de nadie, y menos del francés, pues lo que este hizo fue invadir suelo extranjero, español, y por tanto la guerra que con ellos se tuvo podría denominarse como se quiera, pero no de independencia. Que se denomine así a la de los yanquis contra Inglaterra es correcto; que también se utilice este Figura que representa a España dominando los dos mundos conocidos 80 /Revista Ejército n.º 945 • diciembre 2019

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