la ciudad, y el otro que sucedió en el dicho señorío Quanetemuzin y sos­tuvo la rebelión hasta que vos lo ven­cistes y prendistes; y en la otra mitad del dicho medio escudo se la mano izquierda a la parte de abajo podáis traer la ciudad de Temixtitan, armada sobre agua, en memoria que por fue­ra de armas la ganastes y sujetastes a nuestro señorío, y por orla de dicho escudo en campo amarillo siete capi­tanes o señores de siete provincias o poblaciones que están en la laguna y que en torno de ella se rebelar - la ciudad, y el otro que sucedió en el dicho señorío Quanetemuzin y sos­tuvo la rebelión hasta que vos lo ven­cistes y prendistes; y en la otra mitad del dicho medio escudo se la mano izquierda a la parte de abajo podáis traer la ciudad de Temixtitan, armada sobre agua, en memoria que por fue­ra de armas la ganastes y sujetastes a nuestro señorío, y por orla de dicho escudo en campo amarillo siete capi­tanes o señores de siete provincias o poblaciones que están en la laguna y que en torno de ella se rebelar - Pero el éxito trae la envidia y la male­dicencia, como demuestra la carta del rey de 4 de noviembre de 1525, contestando a Hernán Cortés otra de octubre del año anterior, que decía: «Donde mostráis bien la voluntad que tenéis de mi servicio, de la cual yo he tenido confianza y cuán provechosa ha sido vuestra persona para la pacifica­ción de esa tierras. Pero, después que vos mandé proveer el cargo de gober­nador y capitán general, por muchas - Pero el éxito trae la envidia y la male­dicencia, como demuestra la carta del rey de 4 de noviembre de 1525, contestando a Hernán Cortés otra de octubre del año anterior, que decía: «Donde mostráis bien la voluntad que tenéis de mi servicio, de la cual yo he tenido confianza y cuán provechosa ha sido vuestra persona para la pacifica­ción de esa tierras. Pero, después que vos mandé proveer el cargo de gober­nador y capitán general, por muchas - personas y cartas, he tenido muchas relaciones contra vos y vuestro go­bierno y como quiera, según vuestros servicios, se debe pensar que los que escriben y dicen es con alguna pasión - o envidia de lo que vos nos podéis ser­vir, pero para cumplir con lo que estoy obligado con la justicia he acordado mandar tomaros residencia para que me informe de la verdad y para ello en­vío al licenciado Luís Ponce de León, que es persona de confianza y con toda rectitud hará su oficio». - Años después, en 1529, Cortés hizo un viaje a España donde le fue ratifi­cado su nombramiento de goberna­dor y capitán general, y concedido el título de marqués del Valle de Guaja­ca (Oaxaca), como acreditan dos do­cumentos firmados por Carlos I, con fechas de 6 y 20 de julio. En el prime­ro: «Por cuanto vos marqués del Va­lle habéis hecho muchos y grandes y señalados servicios a los Católicos Reyes nuestros señores padres y abuelos y a nos …. Porque enten­demos que así cumple a nuestro ser­vicio, a la pa - Años después, en 1529, Cortés hizo un viaje a España donde le fue ratifi­cado su nombramiento de goberna­dor y capitán general, y concedido el título de marqués del Valle de Guaja­ca (Oaxaca), como acreditan dos do­cumentos firmados por Carlos I, con fechas de 6 y 20 de julio. En el prime­ro: «Por cuanto vos marqués del Va­lle habéis hecho muchos y grandes y señalados servicios a los Católicos Reyes nuestros señores padres y abuelos y a nos …. Porque enten­demos que así cumple a nuestro ser­vicio, a la pa - vuestra voluntad fuere, seáis nuestro capitán general». Por el segundo, que tiene parte del texto idéntico al pri­mero, contiene la concesión del mar­quesado: «Por cuanto nos por una carta firmada por mí el rey habemos hecho merced a vos don Hernando Cortés, nuestro gobernador y capitán general de Nueva España, de veinte y tres mil vasallos, que vos descubris­tes y poblastes, señaladamente en ciertos pueblos del valle de Guajaca y en otras partes …, lo que espera­mos y tenemos por cierto que nos ha­réis d - Al crearse el virreinato de Nueva Es­paña en 1534, y nombrado para virrey Antonio de Mendoza, Hernán Cortés se sintió menospreciado. Regresó a la Península, tomó parte en la expedi­ción contra Argel de 1541 y falleció el 2 de diciembre de 1547 en Castilleja de la Cuesta.■ - Figure - Foto cedida por la Asociación Complutense de Belenistas - Foto cedida por la Asociación Complutense de Belenistas

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la ciudad, y el otro que sucedió en el dicho señorío Quanetemuzin y sostuvo la rebelión hasta que vos lo vencistes y prendistes; y en la otra mitad del dicho medio escudo se la mano izquierda a la parte de abajo podáis traer la ciudad de Temixtitan, armada sobre agua, en memoria que por fuera de armas la ganastes y sujetastes a nuestro señorío, y por orla de dicho escudo en campo amarillo siete capitanes o señores de siete provincias o poblaciones que están en la laguna y que en torno de ella se rebelaron contra vos, y los vencistes y prendistes en la dicha ciudad de Temixtitan, aprisionados y atados con una cadena que se vega a cerrar con un candado debajo del dicho escudo y encima del un yelmo cerrado». Pero el éxito trae la envidia y la maledicencia, como demuestra la carta del rey de 4 de noviembre de 1525, contestando a Hernán Cortés otra de octubre del año anterior, que decía: «Donde mostráis bien la voluntad que tenéis de mi servicio, de la cual yo he tenido confianza y cuán provechosa ha sido vuestra persona para la pacificación de esa tierras. Pero, después que vos mandé proveer el cargo de gobernador y capitán general, por muchas personas y cartas, he tenido muchas relaciones contra vos y vuestro gobierno y como quiera, según vuestros servicios, se debe pensar que los que escriben y dicen es con alguna pasión o envidia de lo que vos nos podéis servir, pero para cumplir con lo que estoy obligado con la justicia he acordado mandar tomaros residencia para que me informe de la verdad y para ello envío al licenciado Luís Ponce de León, que es persona de confianza y con toda rectitud hará su oficio». Años después, en 1529, Cortés hizo un viaje a España donde le fue ratificado su nombramiento de gobernador y capitán general, y concedido el título de marqués del Valle de Guajaca (Oaxaca), como acreditan dos documentos firmados por Carlos I, con fechas de 6 y 20 de julio. En el primero: «Por cuanto vos marqués del Valle habéis hecho muchos y grandes y señalados servicios a los Católicos Reyes nuestros señores padres y abuelos y a nos …. Porque entendemos que así cumple a nuestro servicio, a la paz y sosiego de la Nueva España y costa y provincia del mar del Sur de ella que vos descubriste y poblaste, es nuestra merced y voluntad que de aquí en adelante, cuando vuestra voluntad fuere, seáis nuestro capitán general». Por el segundo, que tiene parte del texto idéntico al primero, contiene la concesión del marquesado: «Por cuanto nos por una carta firmada por mí el rey habemos hecho merced a vos don Hernando Cortés, nuestro gobernador y capitán general de Nueva España, de veinte y tres mil vasallos, que vos descubristes y poblastes, señaladamente en ciertos pueblos del valle de Guajaca y en otras partes …, lo que esperamos y tenemos por cierto que nos haréis de aquí en adelante, continuando vuestra fidelidad y lealtad. Para que de vos y vuestros servicios quede más perpetua memoria y porque vos y vuestro sucesores seáis más honrados y sublimados, tenemos a bien y es nuestra merced y voluntad que os podáis llamar, firmar y titular marqués del Valle que ahora se llama Guajaca». Al crearse el virreinato de Nueva España en 1534, y nombrado para virrey Antonio de Mendoza, Hernán Cortés se sintió menospreciado. Regresó a la Península, tomó parte en la expedición contra Argel de 1541 y falleció el 2 de diciembre de 1547 en Castilleja de la Cuesta.■ Foto cedida por la Asociación Complutense de Belenistas 85


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