Figure - normas de orden público, que inciden en el respeto de la vida y la hacienda de la población civil española, y que se plasmaron en órdenes, prohibiciones y sanciones de diversa índole. - normas de orden público, que inciden en el respeto de la vida y la hacienda de la población civil española, y que se plasmaron en órdenes, prohibiciones y sanciones de diversa índole. - Desmovilizar - La desmilitarización pacífica de los guerrilleros podría considerarse un éxito de esta reglamentación, pero también es verdad que no finiquitó del todo satisfactoriamente la guerrilla, pues generó malestar en muchos exje­fes guerrilleros al considerar que que­daban relegados a la milicia provincial y no eran del todo recompensados después de tantos riesgos y fatigas. Esto se pone de manifiesto especial­mente en el último reglamento, el cual impone condiciones, limitaciones e in­cumple muchas de las promesas - 10 - Deshumanizar - Es muy llamativo que estas disposi­ciones proclamen la guerra total con el fin de hacer el mayor daño posible al enemigo, lo que supone despre­ciar las leyes, usos y costumbres de la guerra. Con ello se hace una omisión consciente a cualquier norma de trato humanitario, y nada se dice respecto de los heridos, enfermos y prisioneros. Para la guerrilla la crueldad está permi­tida, es tolerada. Se autoriza legalmen­te una guerra salvaje, brutal y comple­tamente irregular, en cualquiera de sus formas. Como exho - Exportar e imitar - Mientras media Europa se encontraba ocupada por las tropas napoleónicas - Mientras media Europa se encontraba ocupada por las tropas napoleónicas - España se convierte en modelo de fe­roz y heroica resistencia, siendo preci­samente la guerrilla el mejor ejemplo de esa lucha persistente y fanática. Curiosamente, donde mayor eco van a tener las acciones guerrilleras será en Prusia, ya que los militares prusia­nos fueron conscientes del valor es­tratégico de la guerrilla. Los prusia­nos imitaron las normas españolas y las adaptaron a sus peculiaridades al publicar el Edicto sobre el Landsturm, firmado por el rey Federico Guillermo de Prusia el 21 de abril - A modo de conclusión, la guerrilla du­rante la guerra de la Independencia española pasa a ser mundialmente conocida —incorporándose el pro­pio término al vocabulario de la ma­yoría de las lenguas como un modo irregular de combate—. Sin embargo, las normas que la regularon tuvieron unos efectos limitados, consecuencia del inagotable conflicto dialéctico de lo espontáneo, popular y heterogéneo frente al continuo esfuerzo guberna­mental, racional e ilustrado basado en la homogeneidad. Con esta reglamen­tación - No me gustaría finalizar este sucinto recorrido sobre las normas que trata­ron de aplicarse para regular el fenó­meno guerrillero durante la guerra de la Independencia sin dedicar mi parti­cular homenaje a la guerrilla, que con sus virtudes y sus defectos, sus éxitos y sus fracasos, sus héroes y villanos - No me gustaría finalizar este sucinto recorrido sobre las normas que trata­ron de aplicarse para regular el fenó­meno guerrillero durante la guerra de la Independencia sin dedicar mi parti­cular homenaje a la guerrilla, que con sus virtudes y sus defectos, sus éxitos y sus fracasos, sus héroes y villanos - que trajeron de cabeza tanto a las tro­pas napoleónicas como a los gober­nantes y jefes militares españoles, junto con el ingente esfuerzo del legis­lador para dotarla de una regulación, merece un lugar singular en la historia militar española. Como dice el último reglamento relativo a los cuerpos fran­cos, de 28 de julio de 1814, en su artí­culo preliminar: «no son los que menos merecen la consideración y el premio aquellos debidos a la singular lealtad y hechos admirables con que han con­tribuido a la lib - NOTAS - 1. Martínez Ruiz, E.: «La guerrilla y la guerra de Independencia». Milita­ría, Revista de Cultura Militar, n.º 7, - p. 73; 1995. - 2. - 2. - 2. - Cassinello Pérez, A.: «Los gue­rrilleros». Revista de Historia Mili­tar, n.º extraordinario, p. 227; 2007. - 3. - 3. - Sánchez Fernández, J.: «Ejérci­to contra las guerrillas: la jefatura militar frente al fenómeno guerri­llero durante la guerra de Indepen­dencia». Revista de Historia Mili­tar, n.º 87, p.155; 1999. - 4. - 4. - Sánchez Fernández, J.: «Ejército contra las guerrillas: la jefatura mi­litar frente al fenómeno guerrillero durante la guerra de Independen­cia». Revista de Historia Militar, 87, - p. 155; 1999. - 5. Martínez Ruiz, E.: «La guerrilla y la guerra de independencia». Milita­ría, Revista de Cultura Militar, n.º 7, - p. 209; 1995. - 6. - 6. - 6. - Esdaile, C.: España contra Napo­león: Guerrillas, bandoleros y el mito del pueblo español en armas (1808-1814), p. 307; 2006. - 7. - 7. - Cassinello Pérez, A.: «Los gue­rrilleros». Revista de Historia Mili­tar, n.º extraordinario, pp. 228-229; 2007. - 8. - 8. - Marx, K. y Engels, F.: Revolución en España, p. 100; 1970. - 9. - 9. - Cassinello Pérez, A.: «Los guerri­lleros». Revista de Historia Militar, n.º extraordinario, p. 231; 2007. - 10. - 10. - Martínez Ruiz, E.: «La guerrilla y la guerra de Independencia». Milita­ría, Revista de Cultura Militar, n.º 7, - p. 214; 1995.■

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normas de orden público, que inciden en el respeto de la vida y la hacienda de la población civil española, y que se plasmaron en órdenes, prohibiciones y sanciones de diversa índole. Desmovilizar La desmilitarización pacífica de los guerrilleros podría considerarse un éxito de esta reglamentación, pero también es verdad que no finiquitó del todo satisfactoriamente la guerrilla,pues generó malestar en muchos exjefes guerrilleros al considerar que quedaban relegados a la milicia provincial y no eran del todo recompensados después de tantos riesgos y fatigas. Esto se pone de manifiesto especialmente en el último reglamento, el cual impone condiciones, limitaciones e incumple muchas de las promesas expresadas en las normas precedentes.Este descontento se transformó en el «bandolerismo de retorno», que estaba configurado por un nutrido grupo de guerrilleros que prefirieron seguir con su vida agreste y montaraz por encima de toda norma, con su voluntad como único rumbo10. Otra consecuencia de este malestar fue la reacción de algunos líderes guerrilleros, protagonistas de pronunciamientos que tuvieron lugar en los años sucesivos. Deshumanizar Es muy llamativo que estas disposiciones proclamen la guerra total con el fin de hacer el mayor daño posible al enemigo, lo que supone despreciar las leyes, usos y costumbres de la guerra. Con ello se hace una omisión consciente a cualquier norma de trato humanitario, y nada se dice respecto de los heridos, enfermos y prisioneros.Para la guerrilla la crueldad está permitida, es tolerada. Se autoriza legalmente una guerra salvaje, brutal y completamente irregular, en cualquiera de sus formas. Como exhorta la Gazeta del Gobierno, número 21, de 24 de abril de 1809, «Sálvese la patria enterrando enemigos todos los días». Exportar e imitar Mientras media Europa se encontraba ocupada por las tropas napoleónicas España se convierte en modelo de feroz y heroica resistencia, siendo precisamente la guerrilla el mejor ejemplo de esa lucha persistente y fanática.Curiosamente, donde mayor eco van a tener las acciones guerrilleras será en Prusia, ya que los militares prusianos fueron conscientes del valor estratégico de la guerrilla. Los prusianos imitaron las normas españolas y las adaptaron a sus peculiaridades al publicar el Edicto sobre el Landsturm, firmado por el rey Federico Guillermo de Prusia el 21 de abril de 1813, que se basaba en el Reglamento de partidas y cuadrillas de 1808 e Instrucción para el corso terrestre contra los franceses de 1809. Se trata de una disposición que, haciendo expresa mención a España y a la guerra de guerrillas como «muestra y ejemplo», llama a la guerra total y a la desobediencia de las autoridades francesas. A modo de conclusión, la guerrilla durante la guerra de la Independencia española pasa a ser mundialmente conocida —incorporándose el propio término al vocabulario de la mayoría de las lenguas como un modo irregular de combate—. Sin embargo,las normas que la regularon tuvieron unos efectos limitados, consecuencia del inagotable conflicto dialéctico de lo espontáneo, popular y heterogéneo frente al continuo esfuerzo gubernamental, racional e ilustrado basado en la homogeneidad. Con esta reglamentación se pretende un complejo equilibrio entre lo regular y lo irregular que,con el paso del tiempo, supone el predomino de iure de lo primero, aunque no de facto, sobre lo segundo. El mejor ejemplo de estos sucesivos fracasos es el caso del Reglamento de partidas y cuadrillas de 1808, destinado a unificar objetivos, unidades y formas de combate, que pronto tuvo que ser enmendado y reformado por la Instrucción para el corso terrestre contra los franceses de 1809, texto más realista y que se adaptaba mejor a la naturaleza del fenómeno guerrillero. No me gustaría finalizar este sucinto recorrido sobre las normas que trataron de aplicarse para regular el fenómeno guerrillero durante la guerra de la Independencia sin dedicar mi particular homenaje a la guerrilla, que con sus virtudes y sus defectos, sus éxitos y sus fracasos, sus héroes y villanos que trajeron de cabeza tanto a las tropas napoleónicas como a los gobernantes y jefes militares españoles,junto con el ingente esfuerzo del legislador para dotarla de una regulación,merece un lugar singular en la historia militar española. Como dice el último reglamento relativo a los cuerpos francos, de 28 de julio de 1814, en su artículo preliminar: «no son los que menos merecen la consideración y el premio aquellos debidos a la singular lealtad y hechos admirables con que han contribuido a la libertad del rey y salvación de la patria los cuerpos francos o partidas de guerrilla. Son tan notorias sus acciones, y tan acreditados sus servicios, como testifica la experiencia, que describirá con admiración la historia». NOTAS 1.Martínez Ruiz, E.: «La guerrilla y la guerra de Independencia». Militaría, Revista de Cultura Militar,n.º7, p. 73; 1995. 2.Cassinello Pérez, A.: «Los guerrilleros ». Revista de Historia Militar, n.ºextraordinario, p. 227; 2007. 3.Sánchez Fernández, J.: «Ejército contra las guerrillas: la jefatura militar frente al fenómeno guerrillero durante la guerra de Independencia ».Revista de Historia Militar, n.º87, p.155; 1999. 4.Sánchez Fernández, J.: «Ejército contra las guerrillas: la jefatura militar frente al fenómeno guerrillero durante la guerra de Independencia ». Revista de Historia Militar, 87, p. 155; 1999. 5. Martínez Ruiz, E.: «La guerrilla y la guerra de independencia». Militaría, Revista de Cultura Militar,n.º7, p. 209; 1995. 6.Esdaile, C.: España contra Napoleón: Guerrillas, bandoleros y el mito del pueblo español en armas (1808-1814), p. 307; 2006. 7.Cassinello Pérez, A.: «Los guerrilleros ». Revista de Historia Militar, n.ºextraordinario, pp. 228-229; 2007. 8.Marx, K. y Engels, F.: Revolución en España, p. 100; 1970. 9.Cassinello Pérez, A.: «Los guerrilleros ». Revista de Historia Militar, n.ºextraordinario, p. 231; 2007. 10.Martínez Ruiz, E.: «La guerrilla y la guerra de Independencia». Militaría, Revista de Cultura Militar,n.º7, p. 214; 1995.■ 91


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