vuelo, pues se estima que ahí existe
un ahorro potencial de consumo
de combustible cifrado entre el 1 y
el 2%. Y aparece aquí la frase supresión
de las estelas de condensación,
donde la NASA se hace eco de las
teorías, antiguas, pero ahora puestas
en boga de nuevo, sobre el efecto
de esas estelas y su persistencia en
el «calentamiento global».
EL PROGRAMA MC-21 AVANZA
HACIA LA ENTRADA EN SERVICIO
La compañía aérea Rossiya perteneciente
al grupo Aeroflot será
la primera que pondrá en servicio
el birreactor United Aircraft-Irkut
MC-21 una vez que reciba su primer
avión de ese tipo. Aunque no
se ha fijado una fecha precisa, las
declaraciones oficiales insisten en
que eso sucederá antes de que
este año concluya. Dentro de los
planes para el futuro inmediato del
grupo Aeroflot, Rossiya quedará
encargada de los vuelos regionales
en Rusia e incluso realizará algunos
servicios internacionales con base
en San Petersburgo.
El proceso de certificación del
MC-21 se ha revelado excesivamente
largo y complejo, aunque una
parte de la responsabilidad en ello
revista de aeronáutica y astronáutica / septiembre 2021
aviación civil 681
Primer vuelo del MC-21-310. (Imagen: UAC)
hay que atribuirla a la pandemia del
virus COVID-19. La certificación de
la versión inicial MC-21-300 equipada
con motores Pratt & Whitney
PW1400G va a costar más de cuatro
años, del orden del triple de lo que
supone en un avión equivalente,
pues su primer vuelo tuvo lugar el
28 de mayo de 2017.
El programa de ensayos en
vuelo del MC-21-300 ha incluido
cuatro prototipos todos ellos con
PW1400G, a los que se unió hace
unos meses un quinto avión, identificado
como MC-21-310, que está
equipado con motores rusos Aviadvigatel
PD-14 y voló por vez primera
durante 85 minutos el 15 de diciembre
de 2020 en Irkutsk. Rostec State
Corporation, la empresa a la que
pertenecen United Aircraft Corporation
e Irkut Corporation responsables
del programa MC-21, reconoce
que esta versión está orientada a
compañías de países sometidos a
restricciones de importación.
Rostec dice que se están estudiando
sendas versiones acortada y
alargada del avión, llamadas respectivamente
MC-21-200 y MC-21-400.
Esta última necesitaría un motor de
mayor empuje, que en principio sería
el PD-14M.
■ A mediados de mayo la EASA, European
Aviation Safety Agency, certificó
el Embraer E190-E2 para realizar aproximaciones
con trayectorias superiores a
3° de pendiente. Ello permitirá que ese
tipo de avión sea autorizado para operar
en el London City Airport, que requiere
aterrizajes con una pendiente de 5,5°. Ha
sido preciso modificar el software e instalar
en la cabina de vuelo un interruptor
especial para activar el modo de aproximación
correspondiente.
■ Boeing ha firmado un acuerdo
con la firma costarricense COOPESA,
Cooperativa Autogestionaria de Servicios
Aeroindustriales, para abrir un
nuevo centro de conversión de aviones
737-800 en versiones cargueras 737-
800BCF en sus instalaciones de Alajuela.
Hasta ahora esas actividades se han
estado realizando exclusivamente en
China (Shanghái, Guangzhou y Jinan).
La razón hay que buscarla en la gran
demanda de conversiones registrada
por Boeing, que suma más de 180
compromisos con quince clientes repartidos
entre cuatro continentes.
■ Los negativos efectos de la pandemia
del virus COVID-19 en la industria
del transporte aéreo no lo han sido tanto
en el capítulo de la carga aérea, que
llevaba años en cifras desfavorables
hasta su llegada. La IATA, International
Air Transport Association, dio a conocer
en junio las últimas estadísticas del
sector referidas al mes de abril del año
en curso, que muestran un aumento de
la demanda del 12 % con relación a los
números del mes de abril de 2019. El
crecimiento ha sido bastante uniforme
en todas las regiones en que IATA distribuye
el planeta, siendo Norteamérica
la que ha registrado mejores cifras; tan
solo Latinoamérica ha mostrado un estancamiento
en sus cifras.
■ La EASA ha certificado por vez primera
un avión en cuanto a emisiones
de dióxido de carbono: se trata del
Airbus A350-900 XWB. Se ha aplicado
una nueva metodología que evalúa la
eficiencia en el consumo de combustible,
y por lo tanto las emisiones de ese
gas, que viene influenciada no solo por
los motores, sino también por el peso y
la aerodinámica del avión. EASA se propone
establecer en 2022 lo que se ha
denominado una etiqueta ambiental
para la aviación.