revista de aeronáutica y astronáutica / septiembre 2021
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das españolas para este tipo de tareas es el Escuadrón
de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC), el cual se adiestra
y se prepara cada día para ello, comenzando con la
dura y exigente selección de su personal y continuando
con los diversos cursos avanzados que se necesitan
para lograr la capacitación de CR (combat ready) en la
propia unidad.
Para ello, el Ejército del Aire, a través del EZAPAC,
puso a disposición un TACP (Tactical Air Control Party o
Equipo de Control Aerotáctico) de cinco personas que
se integraría con el resto de personal del Ejército de
Tierra, Sanidad Militar y, pasados los meses, con personal
de la Guardia Civil perteneciente al Grupo de Acción
Rápida (GAR), además de diversas naciones que
pasaron por Besmayah, como Estados Unidos, Reino
Unido o nuestros hermanos portugueses. En total, el
Ejército del Aire envió hasta Besmayah, desde febrero
de 2015 hasta ese agosto de 2020, un total de 21
contingentes, en los cuales se garantizó eficazmente el
servicio de controlador terminal de ataque (JTAC) para
apoyo aéreo cercano y el de controlador de combate
(CCT) para el tránsito de aeronaves en la base Gran Capitán.
Además, se contó en el equipo con un conductor
para el vehículo RG-31 de dotación en el TACP, con un
tirador de la ametralladora de 12,70 mm de dicho vehículo
y con un especialista en CIS y equipos especiales.
El TACP, pese a su escasa entidad, se convirtió en un elemento
clave e indispensable en Besmayah, pues todo el
tránsito de entrada y salida de personal y gran parte de
la carga se realizaba por medio de helitransporte, además
de ser capaz de proporcionar una formidable capacidad
de autodefensa al contingente terrestre mediante
los potentes medios aéreos de los que se disponía gracias
a la coalición participante en OIR.
No será este un artículo que profundice en lo que
comúnmente se conoce como TTP (técnicas, tácticas y
procedimientos) del empleo de un TACP, eso ya se ha
hecho en otras ocasiones en esta misma revista. Más
bien, la intención es dar a conocer al lector, a través de
los ojos de «los cinco del aire», las entrañas de un destacamento
tan lejano y poco conocido donde el EZAPAC,
mayormente, ha tenido la responsabilidad de ser
la imagen de nuestra querida institución y de escribir,
siquiera, unas líneas, en la historia del poder aeroespacial
español.
LA LLAMADA, EL ENTRENAMIENTO
En mi caso particular, he tenido la fortuna de mandar
el TACP en Besmayah en dos ocasiones, concretamente
en el cuarto (desde octubre de 2015) y vigésimo relevo
(desde diciembre de 2019), en épocas del año prácticamente
idénticas. Las dos veces una llamada telefónica
supuso mi nombramiento oficioso como JTAC y jefe del
TACP, en el primer caso desde el propio EZAPAC y, en
la segunda oportunidad, directamente desde el Estado
Mayor del Aire. La figura del JTAC, normalmente, siempre
ha sido escasa tanto en zapadores paracaidistas como en
el Ejército del Aire, principalmente a que no es siempre
posible mantener cada año las exigentes y exhaustivas
calificaciones que marcan los procedimientos de la OTAN
Ejercicio de tiro táctico en entrenamiento premision en Murcia