Orgánica y Materiales
NUEVA ORGANIZACIÓN DE LA CABALLERÍA: EL REGIMIENTO COMO REFERENCIA DEL ARMA
José Manuel Sanz Román general de división (Reserva)
En la revista Ejército nº 946 (enero-febrero 2020) señala el GE JEME bajo el título
«Propósito del JEME 2020» y en el marco del concepto «Fuerza 35» (EME, 2019), los
principales rasgos del diseño del Ejército de Tierra para los próximos años, con referencia
Memorial de Caballería, n.º 89 - Junio 2020 37
exclusiva a la Fuerza.
Entre las acciones previstas informa el JEME que la Caballería se integrará en las
brigadas como una unidad de combate, potenciando sus capacidades en ese sentido ¿Se
desprende de esta acción que todas las unidades de caballería serán distribuidas entre
las brigadas?
Si es así, en mi humilde parecer, desaparece una capacidad fuera de la estructura de
las brigadas que sería importante mantener.
Las nuevas brigadas no empañan la importancia de la división.
La situación estratégica y los requerimientos de las operaciones en las últimas décadas han
llevado al cuestionamiento del nivel división, no solo en el Ejército de Tierra español. Sin embargo,
el hecho de que la brigada sea actualmente referente principal para la constitución de las fuerzas terrestres
y su consideración como unidad de cuenta del ET, no debe hacernos olvidar que la división
sigue figurando en nuestra doctrina como gran unidad fundamental de empleo en las operaciones
militares.
El regreso de requerimientos más generales, ante las nuevas amenazas y la incertidumbre de
los futuros escenarios, que incluyen la posibilidad de tener que ejecutar combates convencionales,
incluso de alta intensidad, han impulsado en los ejércitos de nuestro entorno la reconstrucción del
nivel división y recuperar capacidades perdidas por la desaparición de unidades de caballería en
este nivel.
Estas capacidades son las que proporciona a una división una unidad de caballería que cumpla
las misiones de reconocimiento, seguridad y contacto que se puedan encomendar en ese nivel
operativo.
LA DIVISIÓN EN LA NUEVA ESTRUCTURA DEL ET
El artículo del JEME que se comenta, cita dos divisiones bajo la estructura de la Fuerza Terrestre:
la División «Castillejos» y la División «San Marcial». Se entiende que cada una de ellas se compone
de un cuartel general y de un número de brigadas, sin ningún núcleo de tropas divisionario que
aglutine los apoyos necesarios que requeriría la activación de esa división operativamente. Estos
apoyos estarían, según el artículo, en un Mando de Apoyo a la Maniobra, también en la estructura
de la Fuerza Terrestre, bajo el que se encontrarían los capacitadores de nivel división y cuerpo de
ejército (CE).
Se comprende la necesaria centralización de recursos; sin embargo, podría definirse dentro de
esos capacitadores, un conjunto de unidades de combate y de apoyo al combate pre-asignadas a la
estructura operativa de una división o CE, si procede, que facilitara el desarrollo de procedimientos
y la ejecución de ejercicios, permitiendo una preparación más completa y eficaz.
Entre estas unidades, en el espíritu de estas líneas, debería estar, al menos, una unidad de caballería
tipo regimiento, que pueda cumplir las misiones propias de la Caballería en beneficio del
conjunto de la división o, si es el caso, de un CE.