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Orgánica y Materiales
¿SE PUEDE DETRAER EL REGIMIENTO DE CABALLERÍA DE LAS BRIGADAS?
Con la nueva organización del Ejército de Tierra orientada a la misión, se trata de facilitar, tal
como se señala en el artículo citado, la transición de las estructuras orgánicas a las operativas. A
tal fin, las nuevas brigadas (Brigada 35) dispondrán de «una estructura orgánica que integre todas
las funciones de combate de nivel táctico y que le permita generar estructuras operativas para su
empleo en todo el espectro del conflicto» (Documento «Fuerza 35», pág. 22)
Por tanto, dentro de este nuevo concepto, las brigadas deberán contar con sus unidades de
combate, de apoyo al combate y de apoyo logístico al combate que exige el cumplimiento de sus
misiones en un complejo escenario de actuación.
Aunque las brigadas tengan su propio grupo de caballería, no tendrían la capacidad de llevar a
cabo las misiones tradicionales de la Caballería en beneficio de la totalidad de una división (o CE).
Además, si una o varias brigadas cediesen su propio grupo perderían parte de las capacidades para
las que han sido diseñadas. Por tanto, se necesita una unidad que llene el hueco de la Caballería en
el nivel operativo de la división o en otro superior, que pueda ser empleado como agrupación táctica
(AGT), sin sacrificar la potencia de combate de las brigadas desplegadas.
¿DÓNDE ENCUADRAR ESTE REGIMIENTO DE CABALLERÍA?
Actualmente, el Regimiento de Caballería «España» 11, dependiente de FUTER cumple a la
perfección con el modelo de unidad que se propone. Entonces, ¿por qué disolverlo? Se entiende que
la solución más fácil sería mantenerlo con su composición actual.
Este regimiento ha demostrado sus posibilidades en los ejercicios de división en los que ha
participado en los últimos años y que, además, puede constituir y desplegar un puesto de mando de
AGT.
En cuanto a su futuro encuadramiento, podrían plantearse varias posibilidades.
Una de ellas es mantenerlo en su situación actual, dependiendo de FUTER. Esto ofrece la
posibilidad de disponer de una unidad en reserva para ser empleada no solo en una división sino
también en una misión independiente o, si fuera preciso, en un CE, que podría organizar el CG
Terrestre de Alta Disponibilidad.
Otra opción sería integrarlo en una división. Como se ha indicado, serán dos las divisiones
orgánicas previstas (la tercera es un mando), por lo tanto, a primera vista, podría depender de cualquiera
de ellas. Sin embargo, considerando que será la División «Castillejos» la que adiestrará y
generará las brigadas de combate atribuidas a la OTAN y a la UE y que solo esta división tendrá su
CG desplegable, parecería más apropiado integrar el regimiento de caballería en la división en la
que encaja mejor su empleo como agrupación táctica.
UNIDAD DE REFERENCIA EN EL ARMA DE CABALLERÍA
Aunque las que voy a señalar a continuación no son exclusivamente razones operativas, creo
que apuntan al sentimiento de Arma que, con los últimos cambios de estructura del Ejército de
Tierra, se ha visto sensiblemente afectado.
El regimiento es la unidad de referencia del Arma de Caballería al haber desaparecido la
brigada, que era su unidad emblemática. Por ello, sería deseable no prescindir de él para, junto
con la Academia de Caballería y la Jefatura de Adiestramiento y Doctrina de Caballería en
representación del MADOC, custodiar las tradiciones y valores del Arma además de servir de
apoyo en la coordinación de las tácticas de empleo de sus unidades. Podría asimismo ejercitarse
e investigar en otros campos de la Caballería que estén menos explotados y experimentar con
nuevos materiales, actividades que supondrían una mayor dificultad para los regimientos/grupos
de las brigadas.
38 Memorial de Caballería, n.º 89 - Junio 2020