CABO 1º CARMEN RIVERA GUERRERO
>> Nuestros legionarios
EL DÍA QUE LLEGUÉ A LA LEGIÓN
Llegué a la BRILEG, el 7 de julio de 2004, muy nerviosa e ilusionada. Siempre he contemplado a La Legión con mucha admiración,
por eso, estando en Regulares nº 54 y, sintiendo la rivalidad sana que existía entre los dos cuerpos, decidí pedir
vacante para conocer La Legión desde dentro. La elección era entre el Tercio 4º y el Grupo Logístico; en un principio me gustaba
más la idea de entrar en Ronda por cercanía a mi pueblo, ya que soy de Arcos de la Frontera (Cádiz), a una distancia de
80 km del Acuartelamiento Montejaque, pero mi destino giró hacia Almería. A los tres meses de estar destinada en la Brigada,
supe que había tenido mucha suerte, me encantaba lo que veía, el ambiente, el trabajo, los compañeros, la ciudad, etcétera.
Luego, con el paso de los años, me ha sorprendido mucho que se fueran cumpliendo mis sueños sobre la marcha, solo tenía
22 años cuando llegué, y no vine sola, en el momento de pedir vacante estaba conociendo a un chico que se quiso unir a la
ventura de La Legión y hoy, 16 años más tarde seguimos en esta aventura
y con dos hijos. Aunque eso no signifi ca que todo haya ido sobre ruedas,
hay que tomar decisiones y arriesgarse. Los primeros años, nos llenamos
de valor: yo hice el curso de cabo y él, aprobó el acceso a la por aquel entonces
llamada escala media de ofi ciales. Se fue a la academia de ofi ciales
y la incertidumbre nos invadió. Los años iban pasando y no queríamos complicarnos
con un compromiso fi jo, ya que él es de A Coruña y yo, de Cádiz,
pero terminó la academia y La Legión nos volvió a unir, lo que pareció una
señal del destino.
Mi primer destino dentro del Grupo Logístico fue la Compañía de Mantenimiento
al tener experiencia con el cuero, ya que el último año en Regulares
me dediqué a apoyar con trabajos de guarnicionería, al tener un curso de
restauración y reparación de muebles, saber coser…, hizo que entrara de
cabeza en el taller de guarnicionería y me quedara ocho estupendos años,
donde me sentí muy realizada y aprendí mucho.
Pero los ascensos y el amor, hicieron que tuviera que cambiar de compañía
dentro del Grupo Logístico. Cuando mi marido llegó al Grupo Logístico, fue
designado, por su especialidad, a la Compañía de Mantenimiento y, por ley,
me cambiaron de compañía. Empece a formar parte de la Compañía de
Mando y Personal, concretamente en el Pelotón de Transmisiones, donde
encontré a la cabo 1º que llevaba dentro. Siempre he sido muy activa, me
gusta participar en todo, de hecho, he participado en los 101 km de Ronda
en todas las modalidades, incluso pisando pódium, he competido en pentatlón,
carreras de orientación, tiro de arma larga, tiro arma corta, en IFO
(Instrucción Física Operativa), etcétera. El cambiar de dependencia, de trabajo,
de tipo de responsabilidades, el estar a cargo de un pelotón, despertó
en mi la misma motivación que tenía hace quince años, tanto a la hora de
aprender como de trabajar. Ahora, por necesidades del servicio, estoy en
3ª Sección y, encantada, es la primera vez que estoy en una ofi cina, me
sorprende la cantidad de trabajo que hay y todo lo que tengo que aprender;
un nuevo reto. Siempre esta por delante nuestro lema: «Trabajará en lo que
le manden.».
38 551 · II-2020 La Legión