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Nuestros Legionarios <<
CABO DIEGO CANO MARTÍN
CON LA BATUTA DE MANDO
Todavía no acabo de creerme la inmensa suerte que tengo de dirigir
la Banda de Guerra del Tercio «Gran Capitán» 1º de La Legión.
Las circunstancias se han ido poniendo a mi favor para traerme
hasta este puesto de tanta responsabilidad y que tantas satisfacciones
me produce. En España hay muy pocos cabos que dirijan
una Banda de Guerra y, aquí estoy yo, nada menos que con la del
Tercio 1º.
Llegué a La Legión procedente de la «Nuba», el Grupo de Regulares
de Melilla, donde desempeñaba la misma tarea y aprendí los
«trucos del ofi cio», si bien como segundo y, en los casos en los que
no estaba el titular.
Me ha correspondido conducir la Banda en Melilla, claro, pero
también en las localidades andaluzas donde La Legión ha sido llamada
con mucho cariño, como siempre. Antequera, Córdoba, Alhaurín,
y un largo etcétera de ciudades donde año tras año acude
La Legión. En todas he sentido como todos los asistentes vibraban
de emoción al son del paso legionario.
Aspiro a ser «Maestro de Banda», pero el paso previo, para el que
ya me estoy preparando, es ser cabo 1º. Paralelamente, también
me dedico a buscar antiguas marchas legionarias (partituras o archivos
sonoros), con el propósito de rescatarlas del olvido, «buceando
» en Internet, visitando salas históricas y museos, etcétera,
siempre al acecho.
Me resulta muy gratifi cante ver como las damas y caballeros legionarios
que componen la banda están totalmente comprometidos
con ella. Diariamente es duro compaginar ensayos e instrucción,
siendo conscientes de la prioridad de esta última, y, ¿cuántas veces
venimos de unas maniobras o salimos de una continuada y
hay que ir a tocar a algún sitio? Bueno, pues parece que esto estimula
aún más a mis «bandidos y bandidas» para entregar lo mejor
de sí mismos.
Los propios componentes del Tercio Gran Capitán, me dicen que
sienten el empuje y el arrojo de la Banda de Guerra cuando toca
desfi lar ante el público, el silencio que precede es roto por los tambores
y cornetas que hacen que todos marchemos con el corazón
henchido de alegría.
551 · II-2020 53 La Legión