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ARMOR SCHOOL: LA HUELLA DE LA LEGIÓN
Sargento 1º Francisco David Clares Pérez
Compañía de Mando y Personal
La Escuela para la Formación de Ofi ciales de Irak, gracias a la colaboración de La Legión y con el propósito de perfeccionar
la instrucción, cuenta con simuladores de conducción y tiro de carros de combate y blindados.
Nos tenemos que remontar al contingente A/17, donde yo, el sargento 1º David Clares Pérez, perteneciente a la ULOG A/17,
en Besmayah, era el responsable de la sección de informática. En aquel momento, se planteó poner en marcha una escuela
de simuladores de conducción de carros que se llamaría Armor School.
Se solicitó mi presencia para revisar los equipos de simulación del vehículo BTR-80, blindado anfi bio ruso sobre ruedas
8x8, y, tras una inspección rápida, comprobé que eran equipos muy viejos en los que detecté múltiples fallos de hardware
(condensadores hinchados, fuentes quemadas, etc.). In situ, y con apoyo iraquí «canibalicé» repuestos de equipos viejos que
había en un almacén anexo. Con esos componentes, que estaban en malísimas condiciones, logré reparar y arrancar los dos
ordenadores que conformaban el simulador de conducción.
Los equipos arrancaron, pero el software del simulador no funcionaba. Se planteó el primer gran hándicap: los equipos estaban
en perfecto ruso (idioma que por cierto, desconocía completamente). Por lo que realicé de memoria las confi guraciones
del sistema operativo (Windows XP), consiguiendo con ello, arrancarlo. Asimismo, a petición de un subteniente iraquí, hice una
revisión completa al simulador M1 Abraham y conseguí arrancarlo también.
Tras este hito, vinieron a la Armor School generales españoles e iraquíes a ver el simulador, y la noticia llegó a salir publicada
en prensa almeriense y revistas españolas de ámbito militar.
El simulador BTR-80 tan solo duró unos días y los equipos se quemaron y dejaron de funcionar. Hay que tener en cuenta que
los iraquíes eran muy reacios a proporcionar cualquier tipo de información y no facilitaban el trabajo, «no se fi aban». Tras una
labor meticulosa y constante, tanto en la propia escuela como en el taller de la Base Gran Capitán, se consiguieron dos nuevos
equipos que había que adaptar instalando el sistema operativo Windows 10, esto supuso una labor muy compleja que llevó
muchas horas de trabajo.Para no descuidar mis otros cometidos e intentar terminar lo antes posible, trabajé en ello hasta altas
horas del día; se convirtió en un reto personal.
Cuando el calendario y las actividades lo permitían, íbamos a la Armour School a comprobar que todo seguía funcionando
correctamente.
Una vez más el lema del Grupo Logístico se cumple, «trabajará en lo que le manden».
551 · II-2020 83 La Legión