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Nuestros Legionarios <<
CABO OLGA GORDILLO BUENO
JAMÁS ME LO IMAGINÉ…
Cuando mi pareja entró en La Legión, me hablaba del cuartel,
del día a día, de las maniobras, de la disciplina, de la
camaradería… no sé, sentía mucha curiosidad, me picaba
una envidia sana, pero pronto él, me lo quitaba de la cabeza.
¿Acaso valía yo, para ser legionaria? La primera vez que fui
a un acto militar me impactó, la segunda vez me emocionó
tanto que ya no me cabía duda: ¡Yo quería ser legionaria! No
fue fácil: dos niñas, muchos miedos, el tener que prepararme
físicamente, y demostrar a la gente que no me entendía que
no estaba loca, que era mi sueño y que no iba a parar hasta
conseguirlo.
Al fi n pasé las pruebas. ¡Cuánto lloré de alegría! La instrucción
fue una experiencia inolvidable, haces lazos para toda la
vida con gente a la que acabas de conocer...
Al incorporarme, en 2012, a mi unidad, la X Bandera del Tercio
Alejandro Farnesio 4º de La Legión (Ronda), tenía más
miedo que otra cosa. ¿Estaría yo a la altura?
Comencé la UFAL (Unidad de Formación de Adaptación Legionaria)
en la 3ª Compañía. Sería un mes duro con maniobras
en las Minas del Marquesado incluidas y… ¡vaya mes!,
en esos momentos fue cuando mis compañeros y yo entendimos
el Espíritu de Sufrimiento y Dureza, el de Amistad y
el de Compañerismo, entre otros, todos dimos lo mejor de
nosotros, y lo logramos. El último día, el del alta, cuando me
entregaron el «chapiri» sentí un orgullo inigualable, lo había
conseguido, ¡era legionaria!
Después, me incorporé a mi compañía, a la 4ª, la de servicios,
donde aún sigo. Aquí, desarrollo un trabajo diferente al
de los fusileros pero igualmente necesario.
En estos años he aprendido y trabajado mucho, también he
tenido decepciones y malos momentos, pero el estar mano
a mano con mis compañeros, trabajando duro en el cuartel,
en maniobras, en los emocionantes 101 km de Ronda, en las
marchas, realizando guardias, etcétera, en defi nitiva recitando
y cumpliendo el Credo Legionario a diario hace que siga
estando orgullosa de formar parte de La legión y de la decisión
que tomé, conciliar la vida familiar y militar intentando
siempre darlo todo, porque en el Tercio se está para lo que se
tercie… Ha sido complicado, pero mi familia, compañeros e
incluso jefes me lo han hecho un poco más fácil.
551 · II-2020 39 La Legión