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de semejantes documentos adquiere una importancia máxima,
cuando se trata de la artillería».
En otro artículo con título semejante, el marqués de Casablanca
(quien había introducido el empleo de la plancheta de batería)
elogia el estudio realizado por el capitán Barra y concluye: «¿Qué
hace, en efecto, la plancheta sino levantar los puntos indispensables
del terreno? ¿Qué es el plano del jefe de la masa más que un
levantamiento topográfico de los puntos convenientes? Hoy, sin
embargo, la plancheta hay que rechazarla en beneficio del mapa
cuando se trate de grandes masas de artillería».
La preparación del tiro.
El mayor alcance de los materiales impone despliegues más
alejados de la línea de contacto con el enemigo, además de la
necesidad de escapar a la observación enemiga y por tanto al
fuego de contrabatería. El teniente D. Rafael Calvo (8º Regimiento
de Artillería Ligera) dedica su artículo al estudio del
tiro desde posiciones desenfiladas estableciendo jalones como
referencias. Estudia varios casos posibles de desenfilada y establece
un método para determinar las posibilidades de tiro
desde un asentamiento a través del cálculo del ángulo mínimo
de tiro y la construcción de un croquis de zonas batidas y no
batidas.
El tiro con puntería indirecta necesita de la investigación de algunos
datos previos a la realización del primer disparo: separación
angular entre la dirección de vigilancia y el objetivo; frente y
profundidad de éste; distancia y ángulo de situación al objetivo;
el estudio de las condiciones del tiro en clase de proyectil, carga,
ángulo de caída, modalidad del tiro de eficacia, observación y corrección.
Finalmente se calculan la deriva, alza o ángulo de tiro y
la graduación de espoleta.
Aparecen nuevos métodos de corrección del tiro: corrección de
percusión precisa, la corrección de percusión por encuadramiento
y la corrección a tiempos. En general, se corrige por
encuadramientos, pero si el tiro se dirige contra personal atrincherado
debe hacerse una corrección de precisión. La altura
tipo en el caso de granadas rompedoras debe ser de 20 m, haciendo
variar las alturas de explosión con modificaciones en el
ángulo de tiro.
El transporte de tiro tiene aplicación tratándose de objetivos sobre
los cuales no se puede observar o se observa mal, corrigiendo
sobre un blanco auxiliar.
Se distinguen tres clases de tiro de eficacia: de precisión a percusión,
a percusión sobre zona y a tiempos.
Tiro contra dirigible y aeroplanos
El teniente Calvo también se atreve con los primeros tiros antiaéreos
y así dice en su artículo: «En la preparación del tiro contra
dirigibles y aeroplanos, se medirá el desplazamiento angular en
sentido horizontal durante los segundos, y este valor, sumado o
restado a la deriva tabular, es la predicción en deriva que corresponde.
La predicción en altura se hace de manera semejante.
Este cálculo es solamente aproximado, partiendo de que el promedio
de duración de trayectorias, para las diversas distancias
es de 10 segundos».