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MEMORIAL ARTILLERíA
de
ción de objetivos que proporcionen la precisión
necesaria para el empleo de estas
municiones guiadas. En 2021 está previsto
realizar actividades de formación y
preparación del personal y unidades de
artillería para estar en disposición de recibir
esta munición.
Este proyectil Excalibur se podrá lanzar
desde el obús 155/52 y cuenta con
una Base Bleed que le ofrece un alcance
de hasta 50 km. Queda pendiente el
estudio final sobre la viabilidad del lanzamiento
con la actual versión del obús
M-109 A5E.
En relación con la mencionada modernización
del sistema TALOS de mando y
control de los apoyos de fuego, se avanza
en la versión 6 que permitirá la plena integración
con el sistema de mando y control
del ejército, tanto de pequeña como
de gran unidad, y la implementación de
la aplicación para los escalones división y
cuerpo de ejército.
Por otra parte, también relacionado
con el mando y control, durante este
año 2020 se ha seguido avanzando en
el cumplimiento de los requisitos del
programa ASCA (Artillery Systems Cooperation
Activities) de interoperabilidad
con países aliados. El único requisito
pendiente son unas pruebas de fuego
real que realizará una batería del RALCA
63 encuadrada dentro de un grupo
multinacional liderado por Estados
Unidos, dentro del ejercicio Dynamic
Front 21 que se desarrollará en Alemania
en mayo.
En el ámbito de la investigación, la
Jefatura de Adiestramiento y Doctrina
ha continuado trabajando en el concepto
Fuegos para la Fuerza 2035.
El sistema de fuego indirecto constituye
un «sistema de sistemas» del que la artillería
de campaña debe ser la columna
vertebral mediante la capacidad de coordinar
todos los fuegos en la nueva estructura
del Ejército de Tierra.
En el marco del objetivo Fuerza 35 se
deben producir los desarrollos tecnológicos
que permitan contar con sistemas de
mando y control y de vigilancia y adquisición
de objetivos, así como con plataformas
de fuego y municiones acordes con
el entorno operativo futuro, garantizando,
además, su perfecta integración.
Mientras se consiguen dichos desarrollos
tecnológicos y se dota de ellos a la artillería
de campaña, esta imprescindible
integración se debe conseguir mediante el
desarrollo y materialización de los procedimientos
técnicos y tácticos de artillería.
Respecto a los sistemas de armas, y
para dar respuesta a las necesidades demandadas
en el ámbito de la Fuerza 35,
se hace imprescindible contar con sistemas
de lanzacohetes con rangos de alcance
acordes con las dimensiones de
las zonas de acción previstas para los escalones
tácticos terrestres en dicho horizonte
2035.
Tras la baja en 2011 del sistema
TERUEL, la concienciación de esta necesidad
operativa es plena, y por esta razón
se deben comenzar a desarrollar trabajos
y actividades conducentes a la adquisición
de esta capacidad.
En el caso de los sistemas de vigilancia
y adquisición de objetivos, sigue siendo
necesario contar en el Mando de Artillería
de Campaña con aeronaves tripuladas
remotamente (RPAS) para aportar continuidad
en la localización de objetivos y,
enlazadas directamente con los medios
productores, garantizar la oportunidad y
eficacia de los fuegos.
En esta evolución deseada de los sistemas,
el sistema de mando y control arti-
12Inspección del Arma de Artillería
, nº 176/2 - Diciembre de 2020