Técnica e Investigación
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Necesidades de los COAAAS. Garantía de éxito para la Fuerza 2035
de uso, de forma genérica a todas
las unidades usuarias del sistema
COAAAS (en sus versiones “ligero”
o “medio”) es la carencia casi total
de los repuestos a nivel local,
tanto de sus centros directores de
fuego (FDC) o unidades de control
de empeños (UCE), como de sus
sensores RAC-3D o RAVEN. Cabe
destacar la lentitud a la hora de
la reposición de repuestos por el
sistema logístico actual y las vías
de reposición entre diferentes
escalones, que alargan en el tiempo
la sustitución de dichos elementos.
Por tanto, el nuevo sistema COAAAS
debe ganar autonomía logística
reduciendo a su vez la huella
generada, mejorando la rapidez de
respuesta y operatividad.
El sistema COAAAS del futuro
debe seguir manteniendo un nivel
de movilidad táctica alta, que pueda
integrarse en la maniobra de unidades
con diferentes tipos de tracción
vehicular, así como poderse adaptar
a los diferentes tipos de terreno.
El concepto COAAAS 2035 debe
incluir, también, un plan de formación
para operadores (bien mediante
cursos con o sin titulación, jornadas
formativas, etc.) en dos vertientes bien
diferenciadas. La primera de ellas
sería el estudio e implantación de
una formación para sus operadores
tácticos, como normalmente llevan
asociados los sistemas de armas.
La segunda vertiente, no menos
importante, se trataría de la formación
y especialización del personal técnico
en el mantenimiento del FDC y
su sensor asociado. Incidiendo en
este aspecto, es absolutamente
necesario formar a personal propio
de cada unidad, capaz de mantener
técnicamente este material a niveles
de segundo y tercer escalón. Además,
este sistema COAAAS del futuro
debe de estar dotado de documentos
tácticos operacionales para su uso
y documentos técnicos para su
Reto del Futuro. Recuperado de https://www.facebook.com/EjercitoTierra.Esp/
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mantenimiento en los diferentes
escalones.
Puede concluirse, por tanto, que
la adaptación de la artillería antiaérea
al concepto de Fuerza 2035 no
solo es prioritario, sino que, además,
es una necesidad urgente. Sin
duda alguna, parte de esta adaptación
pasa por la modernización de
algunos de los sistemas de armas
de los que dispone la artillería antiaérea
e incluso la sustitución por
otros sistemas más avanzados tecnológicamente.
Pero la evolución y el desarrollo
de las nuevas amenazas, el amplio
espectro que éstas representan, la
multitud de escenarios posibles,
así como la variedad amplia de
misiones a ejercer, exigen que la
artillería antiaérea esté a la vanguardia
en cuanto a sofisticación
y potenciación de todos sus medios,
muy especialmente de sus
sistemas de mando y control, entre
ellos el sistema COAAAS. De
esta manera la artillería antiaérea
seguirá garantizando la defensa
de nuestro territorio y de nuestras
fuerzas, proporcionándoles la
libertad de acción necesaria para
la consecución de sus objetivos
respectivos.