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Novedades, tendencias 22
MEMORIAL ARTILLERíA, nº 176/2 - Diciembre de 2020
de
Gráfico aprendizaje-tiempo. Elaboración propia
como organización (no sus miembros individualmente)
se convierte en el ideal perseguido,
la organización que aprende.
Hasta ahí la teoría, nada que no podamos
encontrar en un artículo de internet o un blog
cualquiera de gestión del conocimiento. Pasemos
entonces a la razón de ser de este artículo,
transformemos la teoría en algo tangible y de
nivel táctico (no específicamente en combate).
DE LO DOCTRINAL AL COMBATE
Ya se han tratado las publicaciones reglamentarias
que existen en gestión de conocimiento,
pero desarrollemos más allá el uso
que puede tener el KM a nivel táctico para
ver el potencial real de esta disciplina y cómo
puede afectar al rendimiento de una unidad.
Por un lado, analizaremos los pilares de la
gestión del conocimiento que marcarán las
claves para una implantación efectiva y que
supondrán la diferencia entre ser una organización
que aprende o no serlo. Por otro, se introducirán
y desarrollarán ejemplos de cómo
el KM puede producir una mejora exponencial
de la manera en que se afronta la curva de
aprendizaje en los distintos puestos tácticos
de ET para conseguir llevar a cabo la misión
de una forma más eficiente.
CUATRO PILARES: LIDERAZGO, ORGANIZACIÓN,
TECNOLOGÍA Y APRENDIZAJE
Como se ha reseñado al inicio del artículo,
la tecnología no es el centro de este campo. Sí
que será un habilitador fundamental, a nadie
se le escapa que las facilidades tecnológicas
actuales permiten una serie de capacidades
impensables hasta hace poco, pero no será la
único necesario.
Liderazgo. Es el pilar que permitirá impulsar
la adopción de un sistema de gestión
de conocimiento eficaz. Un líder que unifique
esfuerzos, dirija, coordine y comprenda la importancia
de una transferencia eficaz de conocimiento
será imprescindible para una implantación
eficaz.
Organización. La organización es uno de
los diferenciadores principales entre un sis-
...Una organización que implementa eficazmente la gestión del conocimiento y
consigue aprender con el tiempo como organización (no sus miembros individualmente)
se convierte en el ideal perseguido, la organización que aprende.